Los jugadores formados en Jockey Club Córdoba y Tala, respectivamente, fueron citados por primera vez al seleccionado nacional. En charla con Seguimos, contaron cómo se preparan y sus expectativas para el desafío más importante de sus carreras.
Franco Molina y Mateo Soler viven un presente inmejorable. Hace dos semanas salieron campeones del Súper Rugby Américas con Dogos XV y días después recibieron su primera citación a Los Pumas.
Ambos se convertirán en los nuevos representantes cordobeses del seleccionado nacional de rugby, de cara a la ventana de julio, con dos partidos frente a Francia y otro contra Uruguay el mes que viene.
Como sucede en este deporte, sus inicios fueron en el amateurismo del rugby cordobés. Molina se crio en el Jockey Club Córdoba, y Soler hizo lo propio en el Tala.
Los dos se sumaron de adolescentes a la estructura de la Unión Argentina de Rugby (UAR) y participaron de distintos seleccionados nacionales. Pero el premio mayor llegó ahora.
“Es un sueño que traemos desde chicos y la noticia te mueve cosas, pero estamos tranquilos”, contó Soler en el piso de Seguimos en El Doce, y con esto coincidió Molina.
“Se vienen tres semanas muy lindas así que se trata de disfrutarlas. Van a ser intensas, hay mucha preparación pero la clave es disfrutar cada momento”, analizó el segunda línea formado en Jockey.
Desarrollo crucial en América
Para los rugbiers argentinos el salto al profesionalismo suele ser un desafío difícil, que siempre los deja en desventaja respecto a países como Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica, además de los europeos.
La única oportunidad que había era abandonar Argentina para testearse en ligas del resto del mundo. Hace pocos años eso cambió y la creación del Súper Rugby Américas significó el click definitivo.
La competencia reúne a franquicias de Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, Paraguay y Estados Unidos. En nuestro país hay dos: Dogos XV y Pampas, que disputaron la final este mes, con triunfo y título del equipo con base en Córdoba.
Tanto Molina como Soler destacaron el esfuerzo de la UAR para generar esta competencia profesional en suelo americano, permitiendo un roce diferente al amateurismo y la posibilidad de crecimiento de seleccionados menores.
Por su parte, Rodrigo Escribano, CEO de la empresa que gerencia a Dogos XV, comentó: “Los chicos tienen contratos profesionales, juegan contra profesionales y entrenan como profesionales”.
En esa línea, el empresario ligado al fútbol remarcó la importancia de “potenciar” al rugby y que en realidad los resultados serán “a mediano plazo más allá de los éxitos deportivos”.
“Apuntamos a ayudar a esta profesionalización, a que el profesional tenga absolutamente todo y que solo se tenga que preocupar de su rendimiento individual y el grupal”, señaló.
eldoce.tv
Créditos: SRA / Gaspafotos