Freddie Michalak ha reflexionado sobre la histeria que acompañó a su carrera, especialmente los primeros años después de haber logrado un gran avance con el seleccionado francés un mes después de cumplir 19 años.
Ahora con 37 años, el polifuncional jugador que se lució como medio scrum y apertura, tuvo un cierre de carrera muy convincente en Lyon, donde vive con su joven familia, fuera del centro de atención que soportó durante sus años formativos en el rugby profesional.
En una entrevista con Midi Olympique, Michalak, quien disputó su último caps (77) en 2015, reflexionó sobre ‘Michalakmania’ y dijo: “No tenes control sobre todo lo que te sucede. ¡Nada de control! Especialmente por lo que me tocó vivir en Australia en 2003, donde no estaba preparado para afrontar todo lo que me sucedió”.
“Me había preparado físicamente para una fecha límite deportiva, pero nunca me capacité en medios, cursos de comunicación o redes sociales. Como todos los atletas, he estado a merced de los elogios y las críticas. Los veteranos me advirtieron. Pero mientras no lo vivas, no sabés cómo será esa situación”.
“Intenté enfocarme siempre en lo que hacía en la cancha, mi club y buscar ganar títulos, rápidamente percibí que lo importante era lo que estaba sucediendo durante los ochenta minutos. Está muy bien hacer dos o tres ‘historias’ y convertirse en un influencer como si estuviera de moda, pero es mucho más que eso”.
“Sentí que era un jugador clave porque jugué en posiciones claves, pero nunca sentí presión de tener la responsabilidad de un partido o resultado sobre mi espalda. A veces descubrí que se me había olvidado que era solo un jugador. Los humanos tienen sus debilidades y miedos, pueden tener cosas que son difíciles de manejar en su vida privada e inevitablemente, afectan en el desempeño de cada uno”.
Antoine Dupont es una de una nueva generación de estrellas que surgió en el rugby francés en los últimos años, el medio scrum hizo su debut internacional a los 20 años y ganó 24 caps a los 23 años. Michalak es fanático pero le preocupa que el énfasis excesivo en el rugby de clubes en Francia a expensas del equipo nacional pueda acortar las carreras.
“Es un jugador joven con un gran potencial. Me gusta la espontaneidad que tiene en la cancha. Se lo nota que está feliz cuando juega al rugby. Queda por ver cómo evolucionarán como así también todos los demás jóvenes a largo plazo”.
“Con las tendencias actuales, los contactos físicos que han evolucionado en comparación con mi tiempo, ¿Las carreras serán más cortas? Tengo la impresión de que comienzan a hacerse daño a mucho más jóvenes que a nosotros … ¿no deberíamos protegerlos? Seguramente si. Sabemos que tienen un gran talento, pero a menudo lo expresan en su club y no en el seleccionado francés. Esta es la lógica actual de nuestro rugby”.