Gales venció por 42-17 a Canadá en el encuentro de la zona B disputado en Nantes. El equipo del dragón vistió de gris por coincidencia de colores.
En la primera parte Canadá venció y dominó a una Gales que se limitó a anotar tres penales y vivir de las rentas. Los agrupamientos los ganó cada uno y los norteamericanos aprovecharon los numerosos errores de manejo de los británicos para hacer un juego más dinámico y atrevido, que les permitió en muchas ocasiones acercarse al ingoal de Gales, para, en el minuto 24, tras una jugada con varias fases al ataque de los forwards, el ala Cudmore anotó el primer try del partido.
Merecido premio al equipo que puso más ganas. Los norteamericanos pusieron el cuerpo y los tries, dos (a los 24 minutos Cudmore y a los 35 Culpan) que les dieron la ventaja de 12-9 a mitad de tiempo.
Tras la reanudación, Canadá prosiguió con su asedio a Gales y a los 44 Morgan Williams consiguió el tercer y último try que daba esperanzas de una sorpresa en la zona B.
Pero fue un espejismo, ya que tras esto el cambio de apertura galés (S. Jones relevó a Hook) trajo el milagro del juego a una selección británica que necesitaba de un conductor del balón.
El partido se rompió y ya el XV del dragón fue dueño y señor del resto del encuentro. Cinco tries conseguidos por Sony Parker, Williams (3) y Charvis hicieron un abismo en el resultado, que finalizó en 42-17.
Aun así Canadá siguió luchando por su honor y en varias ocasiones a punto estuvo de sumar un punto bonus que solo la reordenada defensa galesa consiguió evitar.
Se notó en los últimos veinte minutos la diferencia en la forma física y la lectura del juego acertada con la entrada de titulares como Gareth Thomas que supo romper la línea defensiva ya muy mermada de los Canucks.
Gales consigue así cinco puntos (cuatro por victoria y uno por 4 o más tries) que le colocan, con Australia, a la cabeza de la zona B.
Los próximos encuentros de estos dos combinados serán el WAL-AUS en Cardiff el próximo 15 de septiembre y el CAN-FIJ el 16 de septiembre también en el Millennium Stadium de la capital galesa Cardiff.
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