Gonzalo “Chalo” Longo, se volvió a entrenar el sábado en el Zanjero, luego de siete temporadas en el rugby francés. La idea del octavo de Los Pumas es que sus hijos lo vean jugar en el club de sus amores, el San Isidro Club.
El 12 de mayo del 2001, Gonzalo Longo jugó su último partido en el SIC. Fue figura del Zanjero en la derrota ante San Luis, en Boulogne. A esa misma cancha entró el sábado, casi siete años después, para volver a entrenarse con el club que lo vio nacer. Es otro Longo: tiene 33 años, dos hijos (Tomás, de cuatro años, y Mateo, de dos), otro peinado (va con respeto, Chalo), seis temporadas en el rugby profesional sobre el lomo y una chapa ganada a nivel internacional. Luego del Mundial de Francia, el subcapitán de Los Pumas le bajó la persiana a su carrera en Europa y ya está de nuevo en casa para ponerse la tricolor en el torneo de la URBA. Habrá otros pesados repatriados: Manuel Contepomi en Nerwman; Martín Durand en Champagnat; Nicolás Fernández Miranda en Hindú…
"Tenía ganas de empezar. Hacía mucho tiempo que no vivía esto y en estos meses de descanso junté pilas. Todo me motiva para seguir. Además, quiero que mis hijos me vean jugar en el SIC", le admitió Longo a Olé luego de su primera práctica de rugby. "Estuvo muy bueno. Hicimos dos horas con pelota, tranquilos… la pasamos bien. Hacía cuatro meses que no tocaba una pelota, que no me ponía botines… Pensé que me iban a sacar ampollas, pero por suerte llovió y estaban blandos", bromeó el octavo. Luego del bronce mundialista, en octubre, Chalo se dedicó a descansar y a viajar por el país, invitado para contar la experiencia en la Copa.
No sólo él cambió tras siete años. El SIC también. "La mayoría de mis amigos ya no juega. Me reencontré con Pietranera, Franzini, Soiza, Anthony, que parece que vuelve… Algunos con los que yo no jugué ni diez minutos hoy son referentes… Los tengo que empezar a conocer a todos", relató Longo. Su debut en Primera se produjo en 1994 y obtuvo tres títulos: Nacional de ese año y URBA 1997 y 1999.
-¿En el entrenamiento, hubo mucho respeto de los que no te conocían?
-No, normal. Yo soy muy relajado en ese sentido. Sentí la mejor onda.
-¿Cuáles son tus expectativas con esta vuelta? ¿Un añito y chau?
-Eso no lo sé. Quiero hacer vida de club otra vez, agradecerle al SIC todo lo que me dio, aportar la experiencia que hice afuera.
-¿Y en el torneo? ¿Qué esperás del rugby local?
-Ponerme la camiseta del SIC y dejar todo, disfrutar cada partido. Sé que es un campeonato difícil, parejo. El SIC siempre va de menor a mayor. Veremos…
-¿Y si algún rival te quiere atender, por ser el Puma que volvió, la figura?
-Y, por ahí algún pibe me quiere venir a golpear. Pero tranquilo. Si yo no vengo a joder a nadie, jeje.
Por Ezequiel Iribarren (Olé.com.ar)