La solvencia de Guido Petti en cada una de sus palabras parecen ser las de un veterano de mil batallas en el mundo del rugby internacional. Sin embargo, hace solo cuatro años en su bautismo en RWC, era el jugador más joven del equipo. Hoy, además de ser un titular indiscutido en el equipo argentino, es el que más minutos jugó en este 2019.
El segunda línea que se formó en el San Isidro Club, cuna de muchos jugadores que supieron vestir la camiseta de Los Pumas, puede definirse como un forward moderno ya que rompe con el molde de gigante de movimientos lentos. Petti mide un metro 94 centímetros y pesa 104 kilos, lo que no le impide contar con un desplazamiento atlético fuera de lo común.
“Ante cualquier rival siempre se busca hacer el partido perfecto” explicó Guido, y agregó, “cuando en teoría no es un rival de jerarquía, no lo podés desmerecer”.
“Tenemos que hacer lo que decimos que vamos a hacer: buena defensa, buenas formaciones fijas y dominar el breakdown que es donde nos van a tratar de enlentecer las pelotas porque saben que si agarramos dinámica somos un equipo peligroso. Debemos cumplir con el plan de juego y aprovechar cualquier oportunidad que se nos presente”.
Petti, analizó el presente del seleccionado que dirige Mario Ledesma, y comentó que “En el deporte se pasa por procesos. Hay que insistir porque haciendo las cosas bien lo demás ya se va a dar, mientras demos lo mejor de nosotros podemos estar tranquilos. Los resultados ya van a venir”, señaló con optimismo.
A la hora de hablar de sus compañeros en la segunda línea y la competencia que existe por el puesto, apuntó a decir que “El nivel entre todos es muy parejo. Están apareciendo nuevos chicos. Además de los tres que estamos en el plantel, también Marcos (Kremer) se puede sumar y Matías (por Alemano) es el más grande con apenas 28 años” subrayó.
La nota saliente en el caso de Petti es su alto nivel de presencia en campo de juego ya que cuenta con la mayor cantidad de minutos disputados en la presente temporada, con Jaguares en el Super Rugby y Los Pumas.
“Mientras más juego para mí es mejor, me siento con timming y voy tomando confianza. Del cansancio se encargan los preparadores físicos y nadie del plantel tuvo algún problema”.
Su salto seguro en el line, su olfato para robar pelotas ajenas en esa formación, y su capacidad atlética lo han transformado en una pieza clave, en una transformación destacada de aquel joven, que hace 4 años era el más chico del plantel.
Petti tiene sangre Puma en sus venas. Su padre Roberto también se calzó la camiseta del seleccionado argentino de rugby durante la década de los 80´s
RNS jc/jg
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