A través de la escritura – su gran pasión – Sebastian E. Perasso, encuentra en esa forma de expresión, un canal para tratar de hacer una contribución cierta hacia el juego. Su capacidad de observación de la realidad del deporte, y del rugby en particular, sumada a su vasta experiencia en el juego, lo colocan en un lugar privilegiado para desmenuzar la problemática del deporte del rugby.
Existen algunos requisitos que contribuyen a una buena comunicación entre el entrenador y sus dirigidos.
El entrenador deberá trabajar en distintos aspectos tendientes a perfeccionar las habilidades comunicacionales para apuntar a hacer más eficaz su comunicación.
A continuación detallamos las habilidades más importantes en materia de comunicación:
1.- Desarrollar la credibilidad
Hay coincidencia en que la credibilidad es la habilidad más importante y el punto de partida para desarrollar luego las demás habilidades comunicacionales.
Un entrenador puede tener un discurso brillante; puede contar con los conocimientos más profundos, o incluso puede manejar con maestría el arte de hablar. Sin embargo, si no le creen con seguridad ni siquiera se detendrán a escucharlo.
El coach goza de un prestigio que surge del cargo prestigioso que desempeña y por ende cuenta con una “credibilidad inicial”. Pero esa credibilidad tan importante puede perderse o menoscabarse producto de su conducta en el ejercicio de su profesión.
El mayor desafío que tiene el entrenador es mantener su credibilidad como presupuesto para poder influir activamente en sus jugadores. Alguien dijo alguna vez que la credibilidad “se gana de a gramos y se pierde de a kilos.”
La credibilidad se destruye rápidamente y es por ello que debe cuidarse con esmero. Desde la propia coherencia y el respeto a sus jugadores el entrenador estará en las mejores condiciones de conservar y agigantar su propia credibilidad.
2.- Comunicar con un enfoque positivo
La comunicación del entrenador con sus jugadores se debe centrar en “lo bueno” en lugar de lo malo.
En el rugby infantil especialmente, el entrenador debe utilizar el elogio como herramienta para lograr el involucramiento de sus jugadores.
Además es un arma eficaz para elevar su autoestima y llenarlos de motivación y confianza. Utilizar el sistema positivo en la enseñanza influye de manera notoria en la actitud y desempeño de los jugadores. Bajo ese sistema los jugadores disfrutan más el juego y tienen mayor deseo de participar. Ese marco de enseñanza basada en el sistema positivo acrecienta las posibilidades de aprendizaje de los niños.
Por ultimo, a través de una pequeña historia pretendo mostrarles la conveniencia de comunicar la realidad con un enfoque positivo:
Un Sultán soñó que había perdido todos los dientes. Al despertar, después de comprobar que el sueño no se había cumplido, mandó llamar a un sabio para que interpretase su sueño.
–¡Qué desgracia mi Señor! Cada diente caído representa la pérdida de un pariente de Vuestra Majestad. Exclamó el sabio. –¡Qué insolencia! ¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa? ¡Fuera de aquí! Gritó el Sultán enfurecido y a continuación llamó a la guardia y ordenó que le dieran cien latigazos al sabio. Más tarde ordenó que llamaran a otro sabio y le contó lo que había soñado.
Este, después de escuchar al Sultán con atención, le dijo: –¡Oh, gran Señor! Una gran felicidad os ha sido reservada. El sueño significa que sobrevivirás a todos tus parientes. Se iluminó el semblante del Sultán y con una gran sonrisa, ordenó que le dieran cien monedas de oro.
Cuando éste salía del palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado:
–¡No es posible! La interpretación que habéis hecho de los sueños es la misma que el primer sabio. No entiendo por qué al primero le pagó con cien latigazos y a ti con cien monedas de oro.
–Amigo mío, todo depende de la forma en que transmitimos las cosas.
Uno de los grandes problemas de la humanidad es que no sabemos comunicarnos. De la comunicación depende muchas veces, si disfrutamos la vida o caemos en desgracia, incluso la paz o la guerra, dependen de la habilidad en la comunicación.
Ante cualquier situación la verdad debe anteponerse a otras opciones.
Dios mismo nos dice que, la verdad nos hará libres. Pero la verdad debe expresarse de una manera sabia y apropiada.
La comunicación puede compararse con una piedra preciosa. Si la lanzamos contra el rostro de alguien puede herir, pero si la envolvemos en un delicado embalaje y la entregamos será aceptada con agrado.
3.- Comunicar con coherencia
Es fundamental porque la falta de coherencia en la comunicación atenta contra lo más importante: la propia credibilidad.
Aquel entrenador que predica una cosa y hace otra no es coherente con su accionar y perderá entonces credibilidad.
Un entrenador que insiste en la imperiosa necesidad de ser puntual y respetuoso con el otro y luego llega tarde a cada una de sus citas, no estará predicando con el ejemplo.
Aquel coach que dice hasta el hartazgo que no se debe hablar con el referí y luego se pasa todo el partido criticando, entonces tampoco estará contribuyendo a ser consecuente con sus palabras. Hay que tener presente que como entrenadores somos observados siempre y en todo momento.
Todo lo que hace un entrenador constituye “un mensaje” para los jugadores. Por ello, uno es entrenador siempre y en todo momento. En el horario del partido pero también fuera de él e incluso fuera del club.
4.- Aprender a escuchar
Es una habilidad poco frecuente pero muy necesaria. En el ejercicio de un liderazgo cooperativo, el entrenador debe escuchar los requerimientos de los jugadores y tener la humildad de escucharlos y enriquecerse con el discurso del otro. Ser buen oyente es tan importante como ser buen orador porque la comunicación es escuchar al otro y también ser escuchado.
Prestarles atención en su alocución implica respetar a sus jugadores. Por el contrario, no escucharlos significa menospreciar la importancia de su mensaje. No hay dudas que el hombre observador y atento del mensaje ajeno esta en las mejores condiciones de aprender y enriquecerse con el discurso ajeno.
Por el contrario, aquel entrenador sin humildad, descree que algo valioso pueda surgir en boca de otros, y no hace culto al silencio como primera medida para aprender a escuchar.
5.- Adecuarse a los oyentes
Es una virtud esencial, sobre todo en el mundo del rugby infantil. Significa ser capaz de explicar algo conforme a sus oyentes y sus particulares características. Adecuarse a los que lo escuchan implica ponerse al servicio de sus oyentes y no viceversa.
Aquel entrenador que se acopla a sus oyentes demuestra humildad y respeto hacia sus jugadores.
Son los entrenadores los que deben acoplarse a sus jugadores y no viceversa.
¿Cómo COMUNICAR a los niños?
Algunos “tips” útiles podrían ser:
– Verificar que haya escucha antes de comenzar a hablar.
– Que el mensaje sea breve.
– Que el mensaje contenga una sola idea.
– Que el mensaje sea realista.
– Que el mensaje sea acorde a la edad y capacidad de comprensión.
– Que el mensaje proponga desafíos abordables.
6.- Desarrollar la comunicación no verbal
La comunicación consiste no solo en el mensaje verbal sino también en el mensaje no verbal.
Los actos y comportamientos del individuo, sus gestos y expresiones faciales representan l que se llama “la comunicación no verbal”.
A los niños les hablamos con nuestras actitudes y nuestras acciones, pero también con nuestras reacciones emocionales: alegría, miedo, enojo, desilusión, tristeza, fastidio, entusiasmo o desinterés.
La comunicación no verbal es tremendamente decisiva para transmitir un mensaje y representa en la práctica el setenta por ciento de la comunicación.
Los gestos, muchas veces dicen “mas que mil palabras”, por ello la importancia de utilizarlos en forma adecuada.
Cualquier acción del entrenador, ya sea dentro o fuera del campo de juego, constituye una comunicación no verbal.
A continuación se detallan alguna de las técnicas no verbales:
– Mirar a los jugadores cuando se comunique para demostrar que esta interesado en ellos.
– Inclinarse hacia los jugadores de vez en tanto. Esa postura potencia la atención hacia ellos.
– Permanecer relajado cuando se relacione con los jugadores porque esa actitud demuestra confianza.
“Lo único que me molesta como Técnico es cuando no puedo captar la atención del jugador. Me molesto conmigo mismo.” Gerardo Martino
En la página de Espartanos, la ONG que revolucionó las cárceles utilizando al rugby como herramienta de educación e inserción social para los presos, hay un video corto...
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