El entrenador de Nueva Zelanda renovó contrato con la Unión y seguirá hasta la Copa del Mundo de 2011, en la que tendrá revancha por lo que pasó en el 2007.
La derrota en Dunedin con Francia de unas semanas atrás trajo los peores recuerdos del Mundial 2007 para Nueva Zelanda. El nivel en los partidos de la pasada ventana de junio no fue el mejor, aunque terminaron con dos triunfos y una caída. Sin embargo, la confianza en el entrenador Graham Henry es enorme y ya confirmaron, en esta previa del comienzo del Tres Naciones, que seguirá al mando de los All Blacks hasta la Copa del Mundo 2011.
“Tienen un formidable record. Y están totalmente comprometidos con el rugby de Nueva Zelanda”, dijo Jock Hobbs, el pope de la Unión. En tests matches, Henry y compañía tienen un espectacular 86% de efectividad. No les fue tan bien en Francia 2007, donde perdieron con el local en cuartos de final. Pero tendrán revancha en su propio país dentro poco más de dos años.
En tanto, Henry habló y dijo que “es un honor y un privilegio dirigir a los All Blacks”.
Ahora se viene el Tres Naciones, que Henry y los All Blacks supieron ganar. Empiezan el sábado 18 de julio con Australia, y la confianza de los dirigentes ya quedó demostrada.
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