El legendario capitán y apertura de Los Pumas, Hugo Porta, habló con CORDOBAXV el pasado sábado en el programa de radio que se emite por FM 104.7 (Radio Sucesos).
– En 1972 debutaste fue tu debut con Los Pumas y más tarde serías una de las figuras más importantes del rugby argentino. ¿Cuantas cosas buenas cosechaste con el correr de los años no?
-Sí, sin dudas que ha influido muchísimo el deporte en mi vida, especialmente el rugby. Este deporte me ha formado como persona y fundamentalmente me ha permitido tener vivencias que me van acompañar toda la vida. Por suerte pude dejar muchos amigos en muchas partes del mundo.
-¿Tú gran amor es y será Banco Nación verdad?
– Es mí único club. Es el club por el cual he jugado y es el club de toda mi vida. Ahora no estoy tan metido pero no hay dudas que es el lugar que me vio nacer como jugador, donde conocí a mi mujer, donde mis padres me hicieron vivir no solamente lo deportivo sino todo lo vinculado a lo social. Así que puedo decir que Banco es mi club.
-¿Cual fue tu debut en primera división?
– Jugué por primera vez contra Olivos en una división de ascenso, porque no teníamos primera. Jugué de medio scrum y tenía 17 años.
p
-¿En ese momento te hubieras imaginado esta historia tan exitosa en el rugby?
-No para nada. Yo siempre jugué al rugby porque me divertía y porque me permitía de alguna manera expresarme, y la verdad es que soy un agradecido porque más allá de todo, he tratado de colaborar permanentemente. También tengo en claro que esta posición de ser quien soy dentro del rugby a nivel internacional, me lo han dado los periodistas y la gente de rugby. Por eso es que siento que es una gran responsabilidad para mí.
-¿Quién te marcó en el rugby?
– Puntualmente dos personas. Una fue Lino Pérez, que impulsó el rugby en mi club, y otra de las personas que tuvo mucha influencia en mi carrera deportiva y me enseño mucho fue Ángel Guastella.
-¿El triunfo sobre Inglaterra con Banco Nación es uno de los recuerdos más lindos que tenes?
– Si totalmente, no hay dudas que fue uno de los más lindos. Desde 1986 en adelante el club vivió una época de gloria y en lo personal viví muchísimas alegrías. Logré jugar con chicos que conocía desde la infancia y la verdad que haber salido campeón de primera en Buenos Aires en dos oportunidades y haberle ganado a Inglaterra con la primera de tu club fue algo muy especial.
-¿Que recuerdos tenes de Los Pumas?
– Mi vida está muy ligada al seleccionado argentino y la camiseta celeste y blanca. He vivido y he tenido grandes experiencias con Los Pumas, algunas dulces y otras no tanto como lo fue por ejemplo la primera Copa del Mundo en Nueva Zelanda.
-Todos esperaban un buen papel del seleccionado en la primera Copa del Mundo. ¿Qué pasó?
– La verdad es que fue algo que nos sorprendió a todos. De todas maneras considero que todo deja una enseñanza para la vida. Yo tomé el deporte como un medio y no como un fin; ese medio me ha permitido educarme y conocer los valores que se conocen en un campo de juego que son los mismos que acompañan a uno en la vida.
– En Sudáfrica te respetan mucho y sienten un cariño especial por vos. ¿A que se debe?
– Mira la gente en Sudáfrica me quiere mucho. Sudáfrica es un país que ha tenido una influencia importante tanto en mi vida deportiva como en la personal. Tuve la posibilidad de vivir cuatro años en donde pude hacer muchos amigos. Justamente el próximo miércoles me invitaron los Springboks de Transval a una cena que ellos realizan una vez al año y seguro que estaré presente para compartir un buen momento con amigos.
-¿Cómo viste a Los Pumas desde la primera copa del mundo a la fecha? ¿Consideras que se dieron pasos adelante?
-Si totalmente. Yo siempre digo que el último equipo de Los Pumas es el mejor. Creo que este grupo de jugadores logró cosas muy importantes para el rugby argentino; en un rugby internacional totalmente diferente y muy profesionalizado. No tengo dudas que se van dar cosas muy buenas para que este plantel llegue de la mejor manera a la próxima Copa del Mundo. Les tengo mucha fe a los chicos y estoy seguro que vamos a dejar una excelente imagen.
-¿Quién te convenció para que te unieras a la UAR como dirigente?
– Creo que la experiencia que uno tiene en el juego y los conocimientos que me dieron los años. Súmale a esto los contactos que me dio el rugby, fueron un poco el soporte que me ayudaron a tomar la decisión de sumarme y creo que puedo aportarle muchas cosas al rugby argentino detrás de un escritorio. Mi objetivo es colaborar en lo que más pueda para que nuestro deporte sea jugado y practicado por más gente.
-¿Te dio mucha tristeza el presente que vivió este año el rugby argentino en donde se lo denominó como una profunda crisis?
-No. Si tengo que reconocer que fue una profunda crisis y a las crisis hay que enfrentarlas, ya que en una crisis hay gente que las entiende una manera y otros de otra pero considero que en definitiva somos todos personas de bien en donde poco a poco todo se va encaminando. Todos estamos tratando de hacer un gran esfuerzo como para que Los Pumas lleguen muy bien preparados a la próxima Copa del Mundo.
– El Test Match ante Australia en 1990 fue tu despedida del seleccionado argentino. ¿Lograste todos los objetivos que te propusiste dentro del rugby? ¿Te quedó algo pendiente?
– Siempre hay cosas pendientes, todo es perfectible, todo se puede mejorar, pero bueno que más le puedo pedir al juego luego de todo lo que me dio. El rugby me dio la posibilidad de conocer el mundo, la posibilidad de llenarme de amigos y fundamentalmente la posibilidad de ser feliz en un campo de juego. Yo las alegrías que sentía cuando entraba a jugar al rugby difícilmente se puedan igualar con otras cosas.
-¿Cuál es el seleccionado internacional que más te gusta? ¿A que equipo te gustaría que Los Pumas imiten?
– Creo que Los Pumas tiene su personalidad, su identidad propia. A mi me gusta mucho el rugby francés y nosotros al ser latinos en donde tenemos una comunidad en ese país, me gustaría que Argentina juegue un rugby creativo, un rugby de quince como juega Francia pero bueno hay que adaptarse a la realidad y jugar dentro de las posibilidades que uno tiene.
-¿Viviéndolo desde adentro, crees que Los Pumas están en condiciones para repetir la muy buena imagen del 99?
– Hay que trabajar para eso. Tenemos que trabajar para que Los Pumas sean los campeones del mundo. Estoy seguro que vamos por buen camino y que la concentración del seleccionado en Suiza es muy importante. Espero que los jugadores se pueden sentir cómodos en estos tres días, ya que se viene una serie de competencias muy importantes de acá a fin de año, así que no tengo dudas que todos vamos a tirar para el mismo lado para que el plantel llegue lo mejor posible a Francia 2007.
Por Martín Quetglas
El mejor de todos los tiempos
Nació en 1951. Fue el 11 de septiembre. Pero no es por eso que algunos lo llaman maestro. Estudió en el Colegio La Salle de Florida, Gran Buenos Aires.
– Jugó al tenis de chico y en 1967 se fue a probar como futbolista a River Plate. Fue seleccionado, pero dos suspensiones seguidas del entrenamiento hicieron que nunca comenzara a practicar y sí se iniciara en el rugby. Fue en el club de sus amores: Banco Nac
ión.
– Su debut con Los Pumas fue en 1971 con la camiseta número diez. Para ellos logró 530 puntos en casi 20 años. Capitaneó a la Argentina 43 veces.
– Participó de partidos internacionales contra Rumania y Francia entre el 73 y el 74, año en el que obtuvo su primer título internacional.
– En 1975 se recibió de arquitecto en la Universidad de Buenos Aires (UBA).
– Jugó partidos para Sudamérica entre 1980 y 1984.
– Ganó el premio Olimpia de Plata en cinco oportunidades, y el de Oro en 1985.
– Ese año, la revista francesa Midi Olympique lo nombró el mejor jugador del mundo. Además, figura en el Libro Guinness de Rugby por hacer siete penales y una conversión en un sólo partido.
– Abandonó la ovalada en 1990. Al año asumió como embajador argentino en Sudáfrica, y en 1997, como secretario de Deporte de la Nación.
– Si bien ya era miembro de la Academia Mundial del Deporte Laureus, desde 2003, en compañía de su esposa Ana Lía Santarelli, preside la Fundación Laureus Argentina.