En una entrevista con el medio neozelandés The Platform, el exentrenador de los hombres de negro dijo: “La competencia necesita de una atención masiva. Tenemos que asegurarnos que el Súper Rugby Pacific sea una competición viable y que nuestros jugadores jueguen lo más posible y en equipos de distintos estilos”.
Al respecto, agregó: “Por necesidad, nos vimos obligados a reducirnos por el Covid-19 y terminamos jugando solos (Super Rugby Aotearoa). Creo que nos tomó la mayor parte del 2022 y 2023 recuperarnos un poco a nivel internacional. Las soluciones no las sé, pero tienen que estar en el tope de las prioridades”.
A su vez, en relación al futuro del seleccionado maorí, Foster exclamó que “es crítico para los All Blacks que tengamos clubes de Super Rugby fuertes y creo que la única manera de mejorar esos equipos es desarrollar y pulir nuestro sistema de progreso debajo de eso. Hay confusión en esa área de cómo desarrollar jugadores. No hemos dominado el M20 en una cantidad de tiempo considerable”.
Finalmente, sobre el equipo que le deja a Scott Robertson, el ex head coach declaró: “Creo que perdimos ocho jugadores y seis de ellos icónicos. Es la realidad de cada Mundial y la cantidad de hombres que se fueron este año es casi más chica que las últimas dos RWC”.
“Algo que tal vez pasó desapercibido fue que en los últimos dos años subieron al equipo muchos jóvenes. Entonces es probable que muchos de este equipo permanezcan por los próximos cuatro años. Particularmente, la juventud del pack de forwards es oro y eso nos deja en una muy buena posición para lo que viene”, cerró el neozelandés.