El torneo, que se disputará en Australia del 1 de octubre al 13 de noviembre de 2027 bajo un formato ampliado de 24 selecciones, plantea para Inglaterra un camino teóricamente accesible hasta las instancias finales — siempre que el equipo confirme su favoritismo.
Tanto Borthwick como el capitán Maro Itoje afirmaron públicamente que su meta es ganar el Mundial de 2027.
Itoje declaró: “Nuestra ambición es hacerlo muy bien… ganar este torneo”.
Por su parte, Borthwick destacó que el equipo ha sufrido una transformación en los últimos 18 meses y pidió aprovechar cada instancia de preparación para acelerar su progresión.
Para preparar el camino, Borthwick planea que Inglaterra dispute alrededor de 20 test-matches previos al Mundial. La idea es usar esos encuentros como simulacros de la presión, intensidad y demandas que implicará el torneo: decisiones bajo estrés, exigencia física y ambiente competitivo incluso en entrenamientos. Esto, según el entrenador, “ayudará a acelerar el desarrollo del equipo y fortalecer su mentalidad”.
Aunque reconoció que no será lo mismo que un estadio repleto, aseguró que el enfoque integral de preparación — dentro y fuera del campo — resulta clave para llegar en forma a 2027.
El sorteo favoreció a Inglaterra: evita a potencias como Sudafrica, Nueva Zelanda o Francia en fase de grupos, siempre que los ganadores de otros grupos se mantengan.
Para Itoje, esa expectativa no es una carga, sino una motivación: “disfruto de la expectativa, porque lo contrario no sería ideal”.
Borthwick, por su parte, entiende que en instancias definitivas los márgenes serán reducidos: “muchos partidos se deciden por menos de tres puntos”. Por eso insiste en la importancia de los detalles, la preparación física, mental y táctica, y la consistencia del equipo.
La construcción de un equipo con ambición real
Inglaterra encara los dos años previos a Australia 2027 con una estrategia clara: combinar experiencia, preparación intensa y un calendario que permita recrear las exigencias de un Mundial.
Con un grupo relativamente accesible en la fase inicial, una plantilla renovada y ambición por recuperar la gloria, el seleccionado inglés se posiciona como uno de los favoritos. Pero saben que el éxito dependerá de su preparación — dentro y fuera de la cancha — y de que cada “partido de prueba” cuente como paso firme hacia la Copa.








