El fullback de los All Blacks, Israel Dagg cree que su ausencia en el seleccionado de Nueva Zelanda y su buen presente en Crusaders, lo ha hecho redescubrir su amor por el juego, una vez más, que le llevó a formar parte del plantel que se enfrentará con Gales en la ventana de Junio.
Dagg, que se perdió la temporada pasada por una lesión en el hombro debido a una dura competencia, estuvo ausente en la última Copa del Mundo con los All Blacks. Pero después de un trabajo duro, y mostrando un gran juego con Crusaders, se ha dado cuenta que su nivel deportivo continúa intacto.
“Tuve una gran pretemporada con los entrenadores de Crusaders, trabajando muy duro cada día, cada semana… después de un montón de rehabilitación,” dijo Dagg a The New Zealand Herald.
Dagg en un momento le perdió el gusto al juego como profesional, lo que lo hizo olvidar de la diversión que debía generarle, por este motivo se vio acorralado por la situación.
“Es probable que en el último par de años, he perdido eso, lo tomé demasiado en serio”, explicó.
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