El plantel arribó el lunes por la tarde a Sídney, en donde hay una diferencia horaria de 13 horas y se encontró con el staff técnico, el cual había partido hacia este destino, una vez finalizado el partido del viernes por la noche ante Kings.
Como suele ocurrir luego de estos viajes tan largos, a lugares con mucha diferencia horaria en relación a nuestro país, los primeros días son claves para tener una mejor y más rápida adaptación. A su vez, también resulta importante el manejo de las cargas, razón por la cual solo se llevaron a cabo trabajos regenerativos en el mar de Coogee Beach y ejercicios en el gimnasio bajo las órdenes de los Preparadores Físicos.
“Esperamos dos partidos muy dinámicos y creo que la clave va a estar en jugar rápido y en el punto de encuentro. El objetivo nuestro es el mismo desde que arrancó el torneo y pasa por mejorar en el juego y que eso nos permita obtener buenos resultados.”, sostuvo el pilar tucumano, Lucas Noguera.
Mañana, el plantel entrenará en la cancha de Randwick, lugar visitado por Los Pumas en 2015 y en donde jugaron un amistoso de entrenamiento con el equipo local. A diferencia de aquel entonces, la cancha será de césped sintético y la práctica será sin oposición.
Ya instalados en tierra de canguros, los Jaguares afrontan sus últimas dos semanas del Personal Super Rugby 2017. El sábado a las 6:45 de nuestro país, Jaguares se enfrentará ante Waratahs, en el primer duelo entre ambos en la historia del torneo. Un nuevo desafío para un equipo que buscará terminar el certamen de la mejor forma.
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También hubo trabajos en el gimnasio y mañana el plantel tendrá el primer entrenamiento en Randwick. pic.twitter.com/60Arulek33— JaguaresARG (@JaguaresARG) 4 de julio de 2017
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