El internacional austríaco Udo Richson, fundador y a cargo del reconocido proyecto Rugby Opens Borders (El Rugby abre fronteras), explica como el rugby extiende la mano de amistad a jóvenes refugiados.
Refugiados sirios y otros jóvenes displazados de países golpeados por guerra puede ahora contar con el apoyo de una ‘segunda familia’ gracias a la iniciativa creada y gestionada por el internacional austríaco Udo Richson.
Desde su lanzamiento en el 2015, Rugby Opens Borders (El Rugby abre fronteras) (ROB) ayuda a integrar a cientos de adolescentes a la sociedad de Austria a través de sesiones gratuitas de entrenamiento, encuentros sociales y excursiones.
Además, ROB se enfoca en el desarrollo personal de los participantes, ofreciendo sesiones individuales de coaching y tutoría a través de un equipo especializado, que incluye al fullback y wing internacional Richson.
“Como muchas cosas, todo comenzó con una idea,” dijo el jugador de 28 años. “A comienzos de 2015, el vicepresidente de mi club, Donau Wien, me preguntó si me interesaba trabajar en el desarrollo de un proyecto social. Dije que sí instantáneamente porque como joven pasé tiempos difíciles y los valores del rugby me ayudaron a poner mi vida en orden.”
“Sabía que había muchos niños sin compañía en refugios en Austria mientras esperaban saber si les permitían quedarse en el país o no. Muchos estarían sin hacer nada durante un año.”
“Entonces, llevamos unos balones de rugby a estos refugios para saber si había interesados en unirse a nuestras prácticas. Al principio parecían sorprendidos de que el balón tuviera forma de huevo pero después de que les mostramos un video sobre lo que era el rugby, estaban entusiasmados por unirse a nosotros. Les encantó el costado físico del rugby ya que también les permitió quitarse presión de encima.”
“Comenzamos con unos cinco y diez chicos, pero ahora ya tenemos unos 30 participantes. Una gran cantidad de refugiados ya integran equipos juveniles de Donau Wien y lo hacen en gran forma. Están bien entrenados y aprenden rápido.”
“En 2016 fuimos invitados a participar del torneo de seven de los United World Games. Allí, con un equipo conformado íntegramente por refugiados, compitió con otros equipos de todo el mundo, inclusive equipos de academias internacionales de rugby.”
Richson no pudo ocultar su alegría al recibir en nombre de ROB el Award for Character en los World Rugby Aawards en Londres en noviembre; hubo mas reconocimiento mas cerca de casa cuando el Ministro de Relaciones Exteriores de Austria también los premió por la integración a través del deporte.
No obstante esto, la sensación de satisfacción y disfrute de Richson viene de ayudar a aquellos con menos fortuna que él, quienes sin ROB hubieran sido marginalizados en la sociedad austríaca.
“Queremos juntar a la gente y no alejarla. Si incluyes esta gente, querrán ser parte de la sociedad,” dijo.
Habiendo llevado adelante el proyecto desde el comienzo, Richson tiene grandes planes para el futuro. “Stade Rugby Club se ha involucrado y ya tenemos diez lugares que ofrecen sus sedes en Vienna. También se unió Innsbruck.”
“Esperamos continuar expandiéndonos. Creemos que esto es posible en cada club de rugby. Solo se necesita un campo de juego para que estos chicos entrenen y que también haya actividad social. Queremos construir un gran red.”
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