Tras una destacada carrera de 13 temporadas en Racing 92 de Francia, donde conquistó el Top 14 en 2016 y sumó 259 partidos y 112 tries, Imhoff eligió cerrar su ciclo profesional en su club de origen, jugando en el Torneo del Interior y el Regional del Litoral.
El regreso no será simplemente un homenaje. El propio Imhoff aclaró que vuelve “para jugar”, con la intención de competir al máximo nivel y no limitarse a una despedida simbólica. De hecho, confirmó que disputará al menos dos partidos oficiales frente a Tala y GER.
“Sentí una electricidad especial apenas pisé el club. Quiero devolverle a Duendes lo que me dio, jugando de verdad y disfrutando cada momento”, expresó con emoción.
Además de lo deportivo, su retorno tiene un fuerte componente personal. Según relató, su esposa Natacha lo animó a cumplir este sueño y reencontrarse con sus raíces, como un gesto de gratitud hacia quienes lo ayudaron a formarse como persona y jugador.
Desde Duendes, el presidente Matías Benzi celebró la noticia y destacó la importancia del regreso de Imhoff, tanto como inspiración para los más jóvenes como símbolo de los valores que el club promueve.
Su vínculo con Rosario sigue siendo sólido, no solo con su club sino también con referentes locales como Ángel Di María, compartiendo un mensaje claro; nunca hay que olvidar de dónde se viene.