Viviendo los últimos tres partidos con Toulon antes de regresar a la Argentina para sumarse al staff de Mario Ledesma rumbo a la próxima Copa del Mundo, Juan Fernández Lobbe comenzó a despedirse del rugby francés y dejó claro que el corazón jugó un papel clave en su decisión. “Será difícil irme de mi país porque pasé mucho tiempo lejos, pero si algún día vuelvo a Europa me gustaría hacerlo en este club”, aseguró Corcho.
Alejado de la pelea grande en una temporada irregular en la que aprendió y se fortaleció muchísimo, Juan Fernández Lobbe realizó un balance de su experiencia en Toulon buscando cerrar esta etapa especial en su carrera de la mejor forma.
“Quedan tres partidos después de un año duro y complicado. La Rochelle es un gran equipo que está en la final de la Challenge Cup y lucha para estar dentro de los mejores seis de la temporada. Será súper duro, pero utilizaremos este encuentro para seguir construyendo la identidad de este grupo. Es importante divertirse porque si sos feliz, jugás mejor”, destacó el argentino explicando un poco cómo siente y vive el rugby.
Y al ser consultado sobre su decisión de sumarse al staff de Mario Ledesma explicó: “Tenía dos opciones: quedarme acá o regresar a Argentina con este gran oportunidad. Este club es especial, no lo esconderé, pero sentía que éste era el momento”.
Sus primeros pasos del otro lado de la línea de cal, también le dejaron una experiencia: “Me divertí como entrenador. No tuve la oportunidad de estar en el campo, pero en las relaciones humanas, el respeto, ver al jugador trabajar duro incluso después de una serie de derrotas, es satisfactorio. Todos siguieron apoyándonos. Vemos el resultado de hoy. Seamos honestos, durante las últimas semanas hemos estado jugando sin nada por alcanzar, pero todos están entregando el máximo. Los jugadores y el staff se adhieren a la misma idea y eso es muy satisfactorio”.
Por último, se refirió a las diferencias entre estar dentro o fuera de la línea de cal y el legado que dejó en esta institución. “Como entrenador, tienes que pensar en todo. No hay más hermoso que el jugador. Pero cuando piensas en algo y los jugadores lo ponen en el campo, también es una satisfacción. Acá viví diez 10 años que marcaron mi vida. Nunca lo olvidaré. Será difícil irme de mi país porque pasé mucho tiempo lejos, pero si algún día vuelvo a Europa me gustaría hacerlo en este club”.
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