El Puma de bronce Juan Martín Hernández realizó una charla en vivo por Instagram con Marketing Registrado y destacó: “Ver el partido ante Irlanda del ´99 me dio las ganas de ser Puma”.
“Yo ya jugaba al rugby, pero cuando vi defender el ingoal con Irlanda, esos famosos seis minutos y pico dije: quiero ser un loco de esos. Ahí empieza mi motivación de empezar a jugar más al rugby, de estar involucrado en la Pumamanía de los Mundiales y demás”, le explicó Juan a Maxi Palma en la entrevista.
Además, el jugador surgido en Deportiva Francesa destacó: “Creo que fui bueno en varios puestos, pero especialista en ninguno. Eso tiene una parte buena y una mala. Soy un agradecido de que me haya pasado eso, porque aprendí de todos los puestos. Menos de medioscrum, jugué en todas las posiciones de los tres cuartos, incluso de wing. Cuando me tocó ser apertura yo sabía cómo le gustaba recibirla al fullback mío y también qué pensaba el fullback rival. También sabía que jugando de 15 a veces subís y dejas un puesto descubierto, entonces intentaba jugar ahí. Aproveche ese aprendizaje para el bien del equipo. Si tengo que elegir, obviamente la posición de apertura fue mi preferida”.
El Mago también comentó en el IG live quien fue el jugador que más lo marcó durante su carrera: “Con Agustín Pichot llegamos el mismo año a Stade Français: él venía de Bristol y yo de Deportiva Francesa. Él ya tenía su familia, yo tenía 20 años y vivía prácticamente en su casa; me adoptaron como uno más. Después siguió mi relación con él y fue el gran referente que tuve. Cuando terminó el Mundial de 2007 me invitó a su casa, me dio su camiseta -que la tengo muy bien guardada- y me dijo ´tomá este recuerdo, quiero que la tengas vos y que sigas con todo esto´ fue un gran momento”.
Esos años en el Stade Français de París fueron los mejores de la carrera de Hernández según el mismo detalló: “El 2006 y 2007 fue capaz el pico más alto de mi rugby, con el club habíamos ganado esa temporada, nos había ido muy bien y ahí termino definiéndome, jugando los últimos partidos como apertura en el Stade, siendo pateador y con mucha confianza. 2006, 2007 y 2008 fueron muy buenos años individualmente”.
Mucho tuvo que ver en ese gran rendimiento de Hernández Fabien Galthié, quien fue su primer entrenador en Francia y elevó su nivel de juego: “Fabien me potenció: yo llegó a París en 2003 y él se había retirado el año anterior. Quería desarrollarme como apertura y él me decía cómo poner el pie, el hombro, siempre tenía un detalle para hacerme mejorar. Yo venía de jugar con Deportiva Francesa en la Segunda División de la URBA y pasar al equipo campeón de Francia, con el 9 histórico de ese país como entrenador, fue un salto de calidad técnica muy grande y que me marcó”.
Pocos saben que antes de ese famoso Mundial de 2007, en el que Los Pumas consiguieron una histórica medalla de bronce, el entrenador Marcelo Loffreda no tenía bien definida la posición en la que Hernández iba a desempeñarse durante la Copa del Mundo.
“Jugaba de fullback. El último partido previo de preparación con Bélgica antes del Mundial me pone de apertura y no me lo había comunicado antes. Jugué pésimo, muy mal, y el equipo también. Había más dudas que certezas y ahí pensé que había perdido mi chance. Estaba muy nervioso y faltaban 10 días para llegar al partido inaugural en París. La anécdota es que no sabía que el Tano (Loffreda) tenía eso en la cabeza, nunca me lo había manifestado. Luego terminó saliendo todo redondo: lo que hay que destacar es la solidaridad de Felipe Contepomi, que ya era un jugadorazo recontra crack en Leinster y tuvo la humildad de dejarme jugar ahí”.
Además de vivir alegrías el Mago tuvo que atravesar algunos momentos difíciles durante su carrera, sobre todo cuando le tocó estar lesionado y perderse eventos importantes, aunque tomó eso como un aprendizaje para seguir adelante. “El Mundial de 2015 fue una especie de revancha para mí, una prueba de superación: venía de esos dos años y medio de no estar en Los Pumas, y si bien yo creo que después de esas lesiones graves que tuve nunca volví a jugar de la misma manera, fue un tema de resiliencia mío, de volver, de mostrarme a mí mismo y de hacer valer todo el esfuerzo que hice para volver a donde más me gustaba estar: el 2015 fue para mí un gran Mundial”, explicó Juani.
Para finalizar, el ex jugador de Los Pumas detalla cómo vivió el partido ante Inglaterra del Mundial de Japón 2019 en el que fue comentarista de ESPN: “Me dolió muchísimo, en el partido ante Inglaterra lloré en plena transmisión y puse mute. No podía más, desaparecí de la transmisión. No por la roja a Tomi Lavanini, sino por el hecho de estar con un jugador menos contra Inglaterra en un Mundial, aparte con el nivel en el que estaban ellos dije ya está: teníamos una chance y ahora no la tenemos. No pude controlar la parte supuestamente profesional de tener que relatar un partido y tener un compromiso: me superó totalmente y pedí disculpas internamente. No me salió decir una palabra más hasta que pasó el partido, recién en el post pude hablar un poco. Es muy difícil ser objetivo a veces”.
Gentileza – Máximo Palma
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