El proyecto R360, impulsado por el ex campeón mundial inglés Mike Tindall, se presenta como una competencia global con entre seis y ocho equipos masculinos y cuatro femeninos, y apunta a reclutar figuras destacadas del rugby union y rugby league. Sin embargo, las principales uniones del mundo ya han dejado en claro que quienes se sumen no serán elegibles para representar a sus selecciones nacionales.
El presidente de la ARLC, Peter V’landys, fue contundente: “Siempre habrá organizaciones que busquen piratear nuestro juego para obtener beneficios económicos. No invierten en el desarrollo de los jugadores; simplemente explotan el esfuerzo de otros. En realidad, están falsificando un código”.
A pesar de las críticas, R360 insiste en que su intención es trabajar junto a las estructuras existentes y liberar a los jugadores para las ventanas internacionales.
“Queremos colaborar como parte del calendario mundial del rugby”, expresó un comunicado oficial del torneo.
R360 espera obtener la aprobación de World Rugby en 2026, año en el que proyecta comenzar su primera temporada.