Julian Smidt se vistió de nuevo con la camiseta del Verde tras su experiencia en el rugby francés. Además, analiza el presente del hípico, su nueva posición dentro del pack y se enfoca en el partido con La Tablada del próximo sábado “quiero ganar como sea”.
Volver… “Huevo”, (“apodo que surgió en la familia desde chiquito porque era peladito y tenía cara redonda, jaja”) está de nuevo en casa. De la Camada 93, con pasado en seleccionados juveniles e integrante del plantel provincial en el 2016, Smidt, el tercero de los hermanos (Martín, Agustín y Jerónimo) que vistieron la camiseta del hípico villamariense volvió a jugar para el club y cuenta la sensaciones de su experiencia en Europa y la alegría por regresar a jugar.
“Me fui en septiembre del año pasado y volví a fines de mayo. Mi contrato terminó el primero de julio así que por ese motivo no podía jugar. Después se demoró el pase porque el club de Francia estaba de vacaciones y eso dilató la vuelta. Por suerte aquello quedó atrás y volví a jugar para el club donde me crié y donde tengo mis amigos”.
– ¿Cómo fue la experiencia en el AC Bobigny 93?
– En el club está mi hermano (Agustín) hace varias temporadas, tuve la suerte de jugar y me fue muy bien. Lamentablemente tenía una visa temporal que duraba un año. Al no tener pasaporte europeo se me complicó.
– ¿Tenías posibilidad de continuar?
– Sí, incluso me llegó una propuesta para ir a un club del sur de Francia que era bastante mejor que el AC Bobigny 93. Ahora estoy tramitando el pasaporte italiano que tengo la ciudadanía y una vez que lo tenga buscaré irme otra vez.
– ¿Qué cosas de la vida cotidiana extrañabas más?
– Extrañé mucho a mis compañeros, a mi grupo de amigos. Con respecto al rugby no hay comparación, jugar en el club y a nivel profesional es muy distinto. Acá lo haces por amor, nadie te paga nada, vos pones y te divertís mucho.
– Metiéndonos en el Jockey, ¿encontraste cambios respecto de un año al otro?
– En principio cambiaron los entrenadores, que tienen sus formas de trabajar y es distinto al que estaba cuando me fui. El grupo, el plantel no es el mismo. Hay muchos jugadores que dejaron por distintas cuestiones, hay recambio y el plantel está en ese proceso.
– ¿Qué análisis haces del momento que vive el equipo?
– El equipo está transitando una mala racha, hay que seguir entrenando para pulir detalles que hay mucho por corregir. Hubo muchas bajas por lesión y se notó. Por suerte de a poco van volviendo a ganar minutos. Más allá de esto no hay un rival que sea imposible. Creo que todo depende de nosotros. Cuando proponemos y nos enfocamos hacemos las cosas bien y cuando nos desviamos un poco nos pasan factura.
Julián, está jugando de Octavo, posición nueva dentro del pack de Fowards y al respecto comentó “me gusta y personalmente intento mejorar para acomodarme lo más rápido posible”
– Se viene La Tablada, ¿Qué partido imaginas?
– Quiero ganar como sea. Tablada siempre fue un rival muy duro con buenos jugadores. Si nos enfocamos en lo nuestro los 80 minutos le podemos hacer daño y podemos ganar. Depende de nosotros.
– Para el final, ¿Qué significa el JCVM en tu vida?
– Mucho. Mi segunda casa y cada vez que paso por la puerta del club me trae hermosos recuerdos. De cuando era chiquito e iba con todos mis primos y familiares a la pileta desde la mañana hasta la noche. Siempre tengo presente los mejores partidos que jugué en mi vida. Es el lugar donde me crié, me encanta estar en el club por eso volví.
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