La victoria que se convirtió en leyenda cumplirá este viernes 55 años. Una tarde soleada del 19 de junio de 1965, en el Ellis Park de Johannesburgo, el seleccionado argentino de rugby doblegó a los Junior Springboks por 11-6, y desde ese día nada fue como antes. Aquella gira por Sudáfrica marcó el kilómetro 0 de la historia de los Pumas. Ese viaje de dos meses, con 11 triunfos, 4 derrotas y un empate, implicó además un sello de amistad y compañerismo entre todos los que integraron esa delegación.
La gira del 65 fue emprendida por veintiséis jugadores, tres entrenadores (uno de ellos, el sudafricano Izak Van Heerden) y un dirigente. Allá se les unió un periodista, el maestro Hugo Mackern, que fue enviado por la revista El Gráfico y se transformó en uno más del grupo. Los integrantes del plantel partieron de Ezeiza el 4 de mayo y regresaron el 2 de julio. En el medio recorrieron 46.252 kilómetros por vías área y terrestre. Los despidieron sus familiares y los recibieron más de 4000 personas. Se fueron como jugadores y volvieron como los Pumas. Los diecisiete sobrevivientes son todavía los guardianes de la memoria del rugby argentino.
“Resaltaría, más allá de los partidos y los resultados, que después de 55 años tipos comunes, con sus lógicas diferencias de toda clase, incluso de distancias, siguen reuniéndose sin querellas de ningún tipo, dando un ejemplo de que cuando hay buena madera y algo aglutina, como en este caso el rugby, se puede hacer un mundo un cachito mejor”, dice Manolo Beccar Varela. Quizás éste, al margen de la gloria cosechada y ya escrita, sea el sello distintivo de los Pumas del ’65: cómo aquel viaje los marcó desde todo punto de vista. “Fuimos jóvenes y volvimos hombres”, remarca el Gato Handley. “Una experiencia para toda la vida”, agrega Pochola Silva.
El primer encuentro fue propuesto por Emilio Jutard, el presidente de la delegación, en 1966. Tras el almuerzo se acercó a Guillermo Illia y le dijo: “Es importante que sigan juntándose para sellar la amistad”. El Flaco Illia empezó a anotar en una libreta, que aún conserva, los datos de cada uno. Y empezó a citarlos vía carta, teléfono o incluso yendo en auto a las casas. Por algo lo apodaron “El Líder”. No hubo 19 de junio sin almuerzo en estas cinco décadas y media. Quedó como lugar el San Isidro Club, por la comodidad para todos, especialmente los rosarinos, pero pasaron por Rosario, La Plata y Suipacha. Hasta volvieron a Sudáfrica en 2015, por el medio siglo, invitados por la Unión Argentina de Rugby. Y fueron el talismán para aquel histórico triunfo de los Pumas en Durban, ante los Springboks.
Esta pandemia no perturbará los planes. Mañana se reunirán por Zoom. Como precursores de la preparación de una gira (se entrenaron todo el verano del ’65), hicieron dos prácticas para acostumbrarse a la plataforma. Así pudieron sumarse Raúl Loyola desde Miami y Ronnie Foster desde Londres, donde viven ambos desde hace años. Por medio de sus dispositivos, con la mayoría rondando los 80 años, brindarán Héctor Luis Silva, Adolfo Etchegaray, Enrico Neri, Raúl Loyola, Eduardo España, Arturo Rodríguez Jurado, Guillermo Illia, Luis Gradin, Manuel Beccar Varela, Jorge Dartiguelongue, Roberto Cazenave, José Luis Imhoff, Juan Benzi, Ronaldo Foster, Nicanor González del Solar, Ricardo Handley y Agustín Silveyra. Y recordarán a Aitor Otaño, Marcelo Pascual, Héctor Goti, Rodolfo Schmidt, Luis García Yañez, Guillermo McCormick, Eduardo Poggi, Eduardo Scharenberg y Walter Aniz; a los tres maestros, Ángel Guastella, Alberto Camardón e Izak Van Heerden; a Jutard y a Mackern. Ellos son la punta del hilo conductor.
Por: Jorge Búsico
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