Después de anotar el primer try de Georgia en la IRB Copa Mundial de Rugby y ser nombrado jugador del partido en la derrota del sábado 14-10 frente a Irlanda, Giorgi Shkinin está modestamente aceptando la atención mientras se mantiene concentrado
VILLEFRANCHE, 17 de septiembre – Después de anotar el primer try de Georgia en la IRB Copa Mundial de Rugby y ser nombrado jugador del partido en la derrota del sábado 14-10 frente a Irlanda, Giorgi Shkinin está modestamente aceptando la atención mientras se mantiene concentrado en la tarea por cumplir.
Sin embargo, después del partido, dando la vuelta a la cancha con sus compañeros con la bandera de su país en los hombros, lucía un poco como la estrella.
"Esta sensación es inolvidable", dijo, agarrando su trofeo de jugador del partido y prometiendo "lo pondré en el lugar más visible de mi casa y será parte de la herencia para las generaciones venideras".
La carrera rugbística de Shkinin comenzó cuando tenía 16 años y un vecino lo convenció de abandonar la natación y unirse a un entrenamiento en el club de rugby local Hooligana (Hooligans).
Desde niño Shkinin estuvo en un equipo local de natación, pero cuando Georgia entró en guerra a principios de 1990 esto dejó de ser una opción.
"Durante la guerra no había piscinas" explicó.
Después de la Guerra Shkinin retornó a la natación, pero fue demasiado tarde para ser aceptado en el equipo.
Los Hooligans, nombre que proviene del apodo del ex jugador de rugby georgiano Mikheil Koridze, quien murió en la guerra civil, se volvió su segunda familia. Ahora juega para Blois en Francia.
"Los Hooligans significan todo para mi. Fueron una familia y los lazos entre nosotros son irremplazables. Pero jugar en el equipo nacional es el sueño de todo deportista".
Si se pensaba que Namibia sería el único oponente real en la Zona D, las dos actuaciones del equipo, ante Irlanda y Argentina, demostraron que son capaces de mucho más.
"Ahora tal vez los otros piensen en nosotros como oponentes a tener en cuenta", dijo Shkinin. "Estamos haciendo todo lo posible para que no piensen en Georgia y Namibia como un simple paso hacia cosas más importantes".
El objetivo de Georgia ahora es tener fe en sí mismos.
"El hecho de que podemos tomar momentos y tener el partido en nuestras manos es nuevo para nosotros. Cuando nos vimos con un 3-6 ante Argentina (en su primer partido por la Zona D), simplemente no estábamos listo para ese momento", comentó.
"Volvimos del entretiempo y estábamos tan obsesionados con los puntos que ya teníamos, que no pudimos continuar con la actuación. Con Irlanda eso fue diferente".