El rol de educador del Barón Pierre de Coubertin es tan reconocido como su empuje en los inicios del Comité Olímpico Internacional y los Juegos Olímpicos. Su pasión por el Football-Rugby quedó plasmada en unos escritos que nos remontan a principio del siglo pasado mientras pensamos en lo que será la gran fiesta deportiva de Río 2016. Por la extensión, está dividido en dos entregas.
Parte 1
Parte 2
Parte 3
Parte 4
En “Notas sobre Foot-Ball” el Barón Pierre de Coubertin se explayó sobre los beneficios del deporte que lo había cautivado en tantas visitas al Colegio de Rugby. Esto fue lo que escribió:
Hay conquistas inesperadas tanto en la vida como en la historia. La marcha triunfal del football dentro de la vida de la juventud francesa, hasta entonces tan sedentaria, es un ejemplo reciente. Se llenó de obstáculos el camino del football. Su primera culpa fue ser un deporte inglés. Constantemente nos dicen que somos anglófilos. No es el caso ya que con la excepción de un pequeño grupo de esnobs parisinos que solo quieren usar y mostrar ropas de lino inglés, tan pronto como el pasatiempo viene del otro lado del Canal de la Mancha genera ‘reacciones patrióticas’ en la
prensa y el público. Más aún, la llegada del football vino precedida de una reputación de violencia: las madres francesas que temen al frío y los sabañones se opusieron. Y hubo otros factores en contra de su introducción. El football es un deporte colectivo: necesita dos equipos de once o quince jugadores cada uno; estos equipos necesitan un lugar amplio, plano y con pasto para poder jugar. Razones de mas para que los maestros no se inclinen hacia un deporte que podría socavar la disciplina e incrementar sus responsabilidades.
Pero debemos marcar otro obstáculo que pasó desapercibido y que yo, durante mucho tiempo, no noté. Es imposible para el espectador que desconoce el juego entender lo que está sucediendo. Ve un scrum, con brazos y piernas en movimiento, con cuerpos que chocan y puños apretados; esfuerzos físicos por los que si fuera un pintor o escultor quedaría fascinado, pero que sería horrible para un maestro o un alma sensible. ¿Cómo imaginar, al ver tanta actividad muscular, las cualidades intelectuales y sicológicas que también se necesitan?
Maldecimos contra el football antes de conocerlo. Y cuanto más lo conocemos, mayor la maldición. Periodistas horrorizados escribieron descripciones que asustaban. Directores escolares decidieron prohibir el deporte en sus colegios. Pero sus esfuerzos no fueron efectivos: la marea de popularidad del juego siguió golpeando con imparable fuerza. La juventud, atraída por el juego, se comprometió y mostró determinación. Jugaron en campos duros, de arena, arriesgando huesos rotos y lesiones serias. Recuerdo encuentros épicos en la pradera de Saint Cloud en el bosque de Boulogne, donde había un árbol en el medio del terreno de juego; en cualquier momento un jugador podía caer contra el árbol y lesionarse seriamente. Era un viejo roble. Intenté al menos diez veces conseguir el permiso para que lo saquen, pero sabemos lo difícil que es sacar siquiera una hoja del bosque de Boulogne.
En las provincias, el problema del terreno no fue de difícil solución. Con cierta ingenuidad y perseverancia, fue sencillo encontrar campos abiertos que sus dueños aceptaban prestar a alquilar a bajo costo; o las autoridades militares, o la sociedad de carreras local, o la compañía ferroviaria daban a los escolares y clubes atléticos el uso de su tierra. Pero había otro problema: la falta de competencia. La competencia es la esencia del football. Jugando entre amigos que han vivido juntos en la misma comunidad por años no es interesante. El juego está en peligro por la poca cantidad de participantes y competencia. Y esto ha frustrado a todos los deportes en los últimos diez años. Hubo períodos de entusiasmo, siempre seguidos de momentos de letargo e inactividad.
El remo no creció como se esperaba: el boxeo sufrió, como sufrieron el atletismo, la esgrima y la hípica. Pero, a pesar de los problemas iniciales el football sobrevivió y floreció. ¿Por qué será esto? Debe suponerse que es por los valores intrínsecos del mismo juego y las emociones que genera entre sus participantes.
Próxima entrega: Los escritos del Barón de Coubertin (parte 2)
Gentileza – www.sudamericarugby.org
Los nominados formarán parte de una lista de invitados brillantes en Mónaco, con generaciones de grandes jugadores de rugby e invitados especiales de la familia global del rugby....
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