La lesión que sufrió el domingo Johnny Wilkinson, la estrella del rugby inglés, en una rodilla no es tan grave como en un principio se pensó, aunque no podrá jugar inmediatamente. En un principio se temía que Wilkinson se pudiera quedar fuera del tour que los “Leones británicos” (British Lions), una selección de jugadores británicos e irlandeses, hará por Nueva Zelanda el próximo verano.
Pero el director de rugby del club y antiguo apertura de Inglaterra, Rob Andrew, se muestra más esperanzador tras el escáner que se le realizó ayer al jugador y que mostró que el daño en el ligamento de la rodilla no es tan grave. “Una lesión nunca es una buena noticia, pero esta podría haber sido mucho peor, así que podemos estar tranquilos”, dijo Andrew. “No podemos hacer ningún comentario sobre su vuelta a la competición en este momento, pero Jonny ha demostrado en los últimos años su fortaleza para recuperarse de baches como este, y estoy seguro de que volverá más fuerte que nunca”, subrayó.
Desde que Wilkinson consiguiera la victoria para su país frente a Australia en noviembre de 2003 en la final del último mundial, su carrera ha estado llena de dificultades y lesiones. En 2004 se perdió el torneo del Seis Naciones por lesiones en el cuello y en el hombro, y en febrero empezaron las complicaciones en la rodilla.