El rosarino Baravalle y el firmatense Garziera juegan en Italia. Hoy su rutina cambió, entrenan en sus casas y sólo salen con autorización. El ex Jockey Club vive en Treviso, al oeste de Milán, pero el ex Old Resian vive en Viadana, a 160 km de la capital de Lombardía, la región más afectada.
La rutina ovalada en Italia se vio interrumpida por la llegada del Coronavirus (Covid-19) y en plena zona roja, la primera que estuvo en cuarentena de la península fue el norte, más precisamente la región de Lombardía y ahora se extendió a todo el territorio. Ayer el firmatense y ex jugador de Old Resian, Ulises Garziera dialogó con SportMusic en Radio M90 sobre la situación que le toca vivir y también se pudo escuchar al rosarino Tomás Baravalle en el programa Con Sentido Común en CNN Rosario.
Viadana se ubica a 160 kilómetros de Milán, en plena Región de Lombardía, dónde vive Garziera desde mitad del año pasado fue de las primeras ciudades en llamarse a cuarentena. “Estoy en plena zona roja, en realidad ahora toda Italia es zona roja, donde hay que tener unas precauciones particulares, hay que cooperar con el resto de la sociedad para no complicar a los que están en más riesgo. Se frenó la actividad en escuelas, universidades, espectáculos, torneos, entrenamientos, es preocupante pero al mismo tiempo estoy bien, entrenamos solos en casa, pero la situación es grave”, dijo el ex Old Resian.
En cuanto a los entrenamientos en el club Viadana, que milita en el Top 12 –máxima categoría en Italia- Garziera expresó: “El club siempre nos ha informado y nos brinda en cada entrenamiento: barbijo, guantes, alcohol en gel, y que todos tengamos en nuestras casas, para mantener la higiene individual para la precaución de uno y de todos, la semana pasada restringieron los entrenamientos de rugby, solo hacíamos gimnasio en grupos chicos, esta semana se iba a jugar a puertas cerradas y al final no se jugó, íbamos a volver al gimnasio pero ya se dio marcha atrás. En mi club están suspendidas todas las actividades por dos semanas, todos estamos esperando información”
Y sobre cómo es
Sobre la nueva rutina, Ulises explicó: “Cuando salís a la calle, tenes que estar a unos tres y un metro de otra persona, en la caja del supermercado tenes que tratar de alejar el brazo para pagar, no tener contacto con la persona, no dar abrazos, no dar besos, todo eso como precaución”.
“Las personas cooperan, entienden la situación que estamos viviendo, que si todos estamos en nuestras casa, el virus se frena, entonces no tiene sentido salir a la calle para duplicar esto. La primera semana en Viadana se habían asustado mucho, compraron mucho en los supermercados, algunos se enojaban si se les acercaba alguien, las primeras semanas sin información era preocupante, no pasó mucho para tener buena información para estar seguros”, cerró el primera línea.
Más al oeste y cerca del mar Adriático se ubica Treviso a 295 kilómetros de Milán, la capital de la Región de Lombardía, ciudad en la que vive Tomás Baravalle, jugador formado en Jockey Club. “Básicamente desde hace un tiempo que se venía viendo menos gente en los estadios y calle, y ahora vacío, parece una película. La gente sale poco, las clases están suspendidas, los supermercados hay un poco de gente, en algunos controlan el ingreso. Cuando te acercas a la zona de cajas para pagar, en el piso esta todo delimitado las distancias entre personas, piden a todos que hagan un esfuerzo porque el problema es que no hay capacidad en los hospitales y se podría generar un desastre”, dijo Baravalle.
En cuanto al entrenamiento, el ex Jockey juega en Benetton Treviso, club que participa de la Pro 14 – torneo que integran equipos de Gales, Irlanda, Escocia, Italia y Sudáfrica-. “La semana pasada viajamos a Cardiff a jugar y ahí no hubo tantos controles, pero al regresar si tuvimos, nos tomaron la temperatura y esta semana nos dieron libre por todo esto. También el club limitó el acceso al gimnasio, ahora es a puertas cerradas, y tiene mucha ventilación, más que antes, no permiten que vayamos todos juntos, nos dosificaron, y desde la semana pasada desde el club nos mandan pautas para prevenir el contagio, y están esperando como seguir, porque no se sabe que va a pasar”, expresó Tomás.
En relación a la cuarentena, que todos respetan, ya que hay castigo para los infractores, dijo: “Ni viajar, ni dar una vuelta, no se puede hacer nada, este martes emitieron un papel que es una declaración jurada que sirve para trasladarse de un lugar a otro, no existe la famosa argentinada de ir de lugar a lugar, más allá de la multa que te pueden hacer, podes ir preso por tres meses”.
El futuro inmediato no es alentador. “No sé si vamos a volver a entrenar la semana que viene, hay que buscar mientras tanto actividades para hacer en casa, y avanzar en otras cosas que por los tiempos del rugby no tiene”, cerró el hooker.
Suspensión en el Seis Naciones
El tradicional torneo de las Seis Naciones también vio interrumpida su agenda. El primer partido que se suspendió fue el choque entre Italia e Inglaterra que estaba previsto para jugarse el 14 de marzo en Roma y que iba a ser la despedida del seleccionado azzurro de Sergio Parisse. En las últimas horas los organizadores del certamen que ya había pospuesto un partido, sumaron el tercero y la última fecha del campeonato tendrá un solo duelo.
El próximo sábado 14, en la última jornada del Seis Naciones en la estaba previsto coronar al campeón solo jugaran Gales y Escocia en Cardiff a las 11.15. Este encuentro no tiene incidencias con el título.
Es que el pasado sábado 7, no se jugó Irlanda ante Italia. Y con los resultados que se dieron ese día, triunfo de Inglaterra y derrota de Francia, más la que anunciada suspensión de la visita de Inglaterra a Roma, y el crecimiento de la expansión del coronavirus, se decidió también suspender el encuentro entre Francia e Irlanda.
Desde los portales de los principales medios del Viejo Continente, se puede leer que no hay novedades de cuando se van a jugar estos partidos y la fecha probable sería a fines de octubre, antes de la visita de los seleccionados del Hemisferio Sur lleguen a Europa.
Por Lisandro Olearo
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