Se vienen cambios importantes en el futuro del rugby argentino y Agustín Pichot le dijo a Scrum 5 que está satisfecho por cómo se vienen dando las cosas. En una charla íntima con la citada revista, el Ficha analizó todo y, obvio, dejó su sello. Si apretamos rewind en nuestra memoria -ovalada, obvio- y ponemos stop a mediados de 2006, nos encontraremos con imágenes de guerra, de peleas, de declaraciones cruzadas. La batalla entre la ahora ex dirigencia de la Unión Argentina de Rugby, con Alejandro Risler y Raúl Sanz a la cabeza, y los jugadores del seleccionado argentino tuvo su epicentro allá, por mayo de 2006, con la recordadísima e inédita carta de renuncia.
Los hilos de los reclamos de los players estuvieron manejados por los referentes, entre los cuales se encontraba la figura máxima del rugby argentino de los últimos años: el capitán Agustín Pichot.
Claro, toda esa bataola ya es parte del pasado, traumático, sí, pero del pasado al fin. ¿Sirvió? El tercer puesto logrado en Francia 2007 dejó marcado a fuego que muchas de las exigencias de los jugadores era las correctas, porque se necesitaba una mayor preparación para competir en el alto nivel. En definitiva, la pulseada la ganaron ellos y, por ende, todo el rugby argentino se beneficio con el tercer puesto mundialista.
Hoy, ya lejos de los mediáticos dardos venenoso y del estupendo partido contra Francia por el Bronce de la RWC, Pichot, quien recientemente anunció que está muy cerca del colgar los botines, parece estar más distendido. La verdad es que no tengo muy en claro cómo fue la elección de Porfirio Carreras como nuevo presidente de la UAR, pero me alegra que por lo menos se haya llegado a una decisión sin roces y sin que se continúen dilatando las cosas. Te vuelvo a insistir, no sé bien cómo fue, pero me puso muy contento que todo se haya dado sin peleas de por medio, le explicó Ficha a Scrum 5 mientras se dirigía a una cena con el flamante presidente de la International Rugby Board, el francés Bernard Lapasset.
Luego de lo logrado en Francia 2007, dio la sensación de que ustedes, los jugadores, se hicieron a un lado y sólo se dedicaron a observar, ¿es así?
Como declaran todos, ninguno se quiso meter en política para no volver a estar cruzados como sucedió con el tema de Sportfive. Me parece que todos nosotros tomamos la decisión de, en este momento, no involucrarnos en temas políticos, aunque ahora sí empieza el tema de volver a conversar, como se terminó haciendo en los últimos seis meses. Por más que haya sido a la fuerza, las cosas se terminaron dando así y algunos de los resultados, aunque no fue la atmósfera ideal para nadie, se pudieron ver en el Mundial.
Ahora es el momento de comenzar a recolectar los frutos del Bronce…
Claro, ahora es el momento de ver para dónde apunta el rugby argentino. Creo que los jugadores queremos esperar, no queremos hacer nada, porque lo importante ahora es que se tomen las determinaciones correctas para el futuro nuestro rugby. La decisiones que se tomen ahora, en estos tres o cuatro meses, van a ser fundamentales para el camino que transitará la Argentina en los próximos diez años en el plano internacional. Debería existir una cierta coherencia para armar algo dentro del rugby profesional y, al mismo tiempo, dejar intactas las bases del rugby amateur.
Ya se nombró a una comisión para analizar el cambio de Estatuto…
Sí, y me parece un signo muy importante y positivo para poder armar una estrategia para el rugby de alta competencia -seleccionado mayores-. Es el comienzo de un largo camino.
¿Pensás que los plazos para que se apruebe son los correctos?
Sí, y como te decía, ahora si hay que tomarse el tiempo y apuntar bien, dejar todo bien clarito. Que el rugby que genera ingresos nutra al rugby que genera a los jugadores, los clubes, los valores. La fuente de nuestro deporte ovalado es la que más necesita ese sustento.
¿Pudiste leer los proyectos presentados por las distintas provincias? ¿Cuál es el que más te seduce?
Creo que lo importante es que haya uno consensuado por todos y que se cierre esa etapa para empezar con la mas difícil, que es la formulación de una estrategia internacional.
Una decisión que se espera con ansias es la de nuevo DT, ¿qué opinión te merece que todavía no se haya anunciado oficialmente?
Y… ese es un tema delicado.
¿Por qué?
Porque ahora es el momento de elegir a un entrenador para un proceso de cuatro años y me parece que hay que tomarse un tiempo prudencial para hacerlo. Hasta ahora no se pudo nombrar por cuestiones políticas, pero ahora que Porfirio Carreras asume la presidencia de la Unión Argentina junto a las nuevas autoridades, sí deberán designar a un entrenador. Me imagino que esto ya debe estar contemplado…
Habría que apoyar a ese técnico con una estructura más preparada…
Exacto, ahora las determinaciones que se tomen tienen que ser integrales con un todo. Acá hay varias decisiones para analizar y no sólo la del apellido que dirigirá al seleccionado argentino. Cuando yo escucho quejas porque no se nombró a un nuevo entrenador, pienso que son equivocadas porque para designar a alguien primero hay que armar una estructura sólida, hay que hablar de un plan a largo plazo en cuanto al seleccionado nacional.
¿Vos cómo lo planificarías?
Pienso que primero hay que tomarse el tiempo para observar muy detalladamente el calendario internacional y, ahí, analizar cómo y cuándo hay que prepararse. En su momento se quebraron muchísimas cosas, por eso creo que ahora hay que ordenarse bien, bien, bien.
¿Qué opina el presidente de la IRB, Bernard Lapasset, de la situación de nuestro país?
Todos están muy preocupados con lo que sucedió en la Argentina a nivel dirigencial. Ellos no entienden nuestra idiosincrasia y ahora están observando con qué llega la nuestro país para normalizar todo. La IRB tiene pensado un plan de trabajo muy rígido para nuestro país y me parece que es necesario que se flexibilicen un poco.
Directo y siempre frontal. Escuchar a Agustín hablando de rugby deja bien en claro por qué llegó hasta dónde llegó y, obvio, también por qué es tan respetado entre los jugadores. Sin dudas, si el rugby argentino desea crecer en serio y sumarse a la elite mundial, la nueva dirigencia tendrá que anotar y tener en cuenta varios pasajes de esta entrevista. Ojalá así sea.
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