“No duermo de la emoción por todo lo bueno que se viene”, dice Martín Caffaro, papá de Jerónimo, un niño de 7 años con autismo. Lo que lo desvela no es preocupación, sino entusiasmo: junto a otros padres, acaba de lanzar Ardillas Mixed Ability, un equipo de rugby inclusivo en el club La Tablada, en la zona norte de Córdoba.
El proyecto surgió de una necesidad personal —que Jerónimo tuviera una actividad física, social y deportiva— pero rápidamente se transformó en una propuesta colectiva. “Esto no es solo para mi hijo. Es para todas las familias que tienen chicos con discapacidad y que muchas veces se ven excluidas de la vida social de los clubes”, explica Martín.
Un club, un espacio, una comunidad
Hasta ahora, en Córdoba existían dos clubes con equipos de rugby Mixed Ability (habilidades mixtas): Toros, del Córdoba Rugby Club, y Barbarians, ambos en zona sur. Ardillas es el primero en zona norte y tiene como objetivo principal generar pertenencia y vida de club para chicos con discapacidad intelectual.
“Pensamos en un espacio donde no solo entrenen, sino que vivan el club: que vayan a ver la primera, a los infantiles, que compartan el tercer tiempo. Que tengan amigos. Que tengan su lugar”, cuenta Martín, exjugador de rugby y apasionado del deporte.
La semilla del proyecto fue plantada por su hija mayor, Cata, de 11 años, quien preguntó un día por qué Jero no podía tener también su equipo. Esa inquietud se convirtió en inspiración. Martín se interiorizó en la experiencia de otros clubes y con el impulso de amigos como Julián Leguera y Nacho Busso, referentes del Mixed Ability en Córdoba, dio el primer paso.
Una red que crece
Todo comenzó en enero, durante las vacaciones, cuando Martín decidió que ese año su hijo debía tener una actividad deportiva. Lo llevó a infantiles del club, pero entendió que era necesario algo más adaptado. Así empezó a diseñar el equipo, buscando apoyo, sumando voluntades y generando vínculos.
Hoy Ardillas tiene un grupo de trabajo integrado por familias voluntarias y profesionales especializados. Dos profesores de educación física con experiencia en discapacidad y una terapeuta de un centro de estimulación en Villa Belgrano brindan el soporte necesario para que la actividad sea segura, estimulante y, sobre todo, disfrutable.
“El rugby tiene valores muy potentes: el compromiso, el respeto, la perseverancia. Queremos transmitir eso. Que caiga piedra o truene, todos al entrenamiento”, dice entre risas. El objetivo para este año es alcanzar los 20 jugadores y consolidar una estructura que permita crecer con solidez.
De la angustia al sueño colectivo
Martín recuerda con claridad las angustias iniciales, los cumpleaños sin amigos, los temores de que su hijo no pudiera forjar vínculos sociales. “Pensaba que su mejor amigo iba a ser yo. Y eso lo tenía que cambiar. Él necesita sus amigos, su club, su mundo”, afirma con convicción.
Hoy, con apenas dos entrenamientos realizados, los mensajes en los chats del grupo lo emocionan: “Padres que nos dicen ‘no puedo creer que estén todos acá por mi hijo’. Familias que vuelven a ilusionarse. Es una felicidad inmensa”, resume.
Ardillas no solo es un equipo de rugby. Es una comunidad en construcción, una red de afectos, un espacio donde la inclusión es real y la vida de club se abre para todos. Como dice Martín, “esto recién empieza”.
Para sumarte a Ardillas Mixed Ability
Niños y niñas a partir de los 13 años
Entrenamientos en Club La Tablada
Abierto a familias, colaboradores y voluntarios
Contacto: @clublatablada
www.cadena3.com