CORDOBAXV, lanza una nueva sección la cual está destinada a toda la comunidad del rugby que de una manera u otra está ligada con este hermoso deporte con la idea de aportar un granito de arena en la formación tanto deportiva como extra deportiva.
En el rugby actual es de gran importancia tener la capacidad de ejecutar una acción después de una decisión táctica o estratégica consciente. Por lo que se debe enseñar a interactuar, no solo con sus compañeros, sino también en relación con las acciones y reacciones del rival.
A raíz de la definición anterior se desprenden los siguientes dos conceptos a tener en cuenta:
– Habilidad táctica: es la capacidad de jugar en forma apropiada en el juego abierto.
Se define como “juego abierto” (dinámico) el movimiento de los jugadores y de la pelota una vez que finalizó la primera fase y los jugadores y la pelota se desplazan por la cancha.
– Habilidad estratégica: Es la capacidad de tomar la opción correcta y desarrollarla desde una formación fija (scrum, line out, salidas)
Deberemos como entrenadores en primera instancia desarrollar a los jugadores en la adquisición por parte de todos de una creciente cantidad de habilidades técnicas, sin relación a la realidad del rival. Y luego provocar el desarrollo del entendimiento táctico de cada jugador con respecto a las situaciones de juego, en relación directa con las acciones y reacciones del rival.
– El primero de estos enfoques es de lo que se trata el rugby común.
– El segundo sugiere que los jugadores deben entrenarse para desarrollar algunas interpretaciones comunes del juego, para que puedan participar en forma total en un partido. Esto significa que todos los jugadores lean el juego de la misma forma.
El rol primario del entrenador es crear situaciones similares a un partido, para que les permita a los jugadores, evaluar, entender y solucionar los problemas que plantea la defensa.
Los jugadores de un equipo necesitan un “código” común que los ayude a leer la situación en forma semejante.
El objetivo es permitirle a los jugadores comunicarse y tomar decisiones a la velocidad del juego. Esto les da una serie de puntos de referencia que les permite analizar las características de las distintas situaciones en el partido
Una vez adquirido esto el jugador podrá:
Percibir como están dispuestos los defensores en cualquier situación.
Analizar simultáneamente cualquier problema planteado por la defensa.
Anticiparse a lo que sucederá luego.
Elegir la situación apropiada lo más rápido posible
Percibir su posición en la alineación de ataque – ponerse en una posición que sea efectiva. (apoyo cercano, apoyo a lo ancho, intervención inmediata, intervención tardía).
De acuerdo a esto existen por tal básicamente dos situaciones que se nos pueden presentar..
Defensa agrupada:
– La opción obvia para el portador y su apoyo es jugar por afuera, con dinámica y pases rápidos.
Defensa desplegada:
– Tanto el portador como el apoyo deberán intentar quebrarla con un juego de penetración
La clave en la tarea del entrenador es ayudar tanto al portador como al apoyo para que lleguen a la misma conclusión.
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