Las autoridades francesas están uniendo fuerzas con los jugadores para oponerse a los planes de World Rugby de introducir una tarjeta roja de 20 minutos, alegando que supone un riesgo para la salud.
La semana pasada, World Rugby dijo que la posibilidad de reemplazar a un jugador con tarjeta roja por un compañero después de 20 minutos estaba cada vez más cerca de ser adoptada a nivel mundial luego de “pruebas exitosas”. Sin embargo, el jugador expulsado no podría regresar para el resto del partido.
La nueva ley propuesta es parte de un paquete de cambios “diseñados para mejorar la experiencia de ver y jugar”, dijo World Rugby. El consejo podría adoptarlos el próximo mes para que entren en vigor el 1 de enero.
En un comunicado conjunto, la Federación Francesa de Rugby, la liga francesa y el sindicato de jugadores se manifestaron en contra de la norma y pidieron a World Rugby “que se base en pruebas antes de modificar una sanción tan crucial, en particular en lo que respecta al impacto en la seguridad de los jugadores”.
“Para la FFR, la LNR y la Provale, la tarjeta roja es una herramienta crucial que disuade de comportamientos antideportivos y protege la integridad física de los jugadores”, afirman. “Transformar esta sanción en una expulsión temporal podría fomentar comportamientos peligrosos, comprometiendo así la seguridad de los jugadores, que debe seguir siendo la prioridad absoluta”.
Tras señalar que en el Campeonato Mundial Sub-20 solo se mostraron tres tarjetas rojas, dijeron que probar el cambio de reglas en cuatro competiciones “donde no se han recopilado datos suficientes no puede considerarse como una razón convincente para mejorar antes de considerar una implementación a nivel mundial”.
La innovación fue introducida por Nueva Zelanda en 2020 en el Super Rugby para intentar controlar el juego sucio sin afectar la integridad del partido. También se ha probado en el Rugby Championship.
La FFR, LNR y Provale cuestionaron la idea de que la nueva regla fomentará un juego más fluido.
“Las estadísticas proporcionadas por la FFR a World Rugby muestran que una tarjeta roja no es sistemáticamente sinónimo de derrota para el equipo sancionado”, afirmaron. “De hecho, un análisis basado en 480 partidos del Top 14 y partidos internacionales de primer nivel muestra que solo el 60% de los equipos a los que se les mostró una tarjeta roja perdieron el partido”.
La FFR, la LNR y Provale también manifestaron su preocupación por el hecho de que la introducción de la tarjeta roja a los 20 minutos pueda dañar la imagen del rugby, ya que podría fomentar un juego más agresivo.
Associated Press