El tercera línea de Urú Curé, Lautaro Casado, pegó el salto al viejo continente y ya se sumó al Cavalieri Prato de Italia para continuar con su carrera deportiva en la segunda división de dicho país. El forwards riocuartense habló con CORDOBAXV de su llegada a su nuevo equipo como así también de la campaña de Urú Curé en el rugby cordobés y su futuro próximo.
El Cavalieri Prato es un club italiano que se ubica geográficamente en la localidad toscana de Prato, fundado en el año 2000 como resultado de la fusión de 3 clubes pequeños. En la temporada 2008/09 el club logró por primera vez el ascenso a la división de honor italiana, pero un par de años más tarde no pudo mantener ni su nivel ni la categoría por la mala administración y ejecución de la dirigencia, por eso hoy, el objetivo es volver a jugar en el torneo Eccellenza.
– ¿Cómo llega y por qué tomaste la decisión de irte a jugar a Europa en este momento? ¿Tuvo que ver con el final de Urú Curé en el Súper 8?
– No, la decisión de venirme a jugar a Italia es meramente personal. Es apuntar a un cambio en mí vida tanto en lo deportivo como en lo social. Lo veo como haber pateado el tablero de acuerdo a la rutina que venía teniendo, lo pensé bien y sentí que tenía que animarme. Si bien antes ya había tenido ofertas (Italia y Francia), por distintos motivos (facultad, trabajo, etc) no me atreví a dar el paso, pero en esta oportunidad estoy muy bien en muchos aspectos y pensé que con la edad que tengo (26 años) si no era ahora, después podía ser tarde y no quería dejar pasar el tren.
– Analizando tu carrera deportiva y tu trayectoria, suena raro que hayas aceptado jugar en la segunda división de Italia. ¿Porqué te inclinaste por esta opción?
– Quería un cambio como persona más que nada, sabiendo que lo deportivo iba a llegar solo. Creo que para alcanzar la meta que busco, debo ir paso a paso y creo que para comenzar la oferta de este club era muy bueno por otras cuestiones más que por lo deportivo. Tuve otras ofrecimientos para jugar en Eccellenza pero la de Cavalieri Prato era la que más me cerraba. Si bien el equipo no juega en el máximo nivel de Italia, el proyecto de cara a futuro es muy bueno, que sumado a cómo me trataron y en la ciudad que estoy -Fiorenza- me convenció.
– ¿Cómo es tu vínculo con el club?
– En principio el contrato es por dos temporadas (18 meses) y la verdad es que mis aspiraciones son asentarme en Italia, sumar experiencia, lograr dar un paso adelante que me ayude a crecer en varios aspectos tanto en lo personal como profesional -deportivo- y dar un salto de calidad desde acá.
– Te saco de esta nueva experiencia en Italia, ¿qué sensación te quedó del tercer/cuarto puesto en el Súper 8 y saber si en la manera que se dio todo tuvo que ver esta partida?
– En mi viaje no influyó mucho. La verdad es que si hubiésemos salido campeones, igual ya tenía la decisión tomada antes de jugar la semifinal, así que no era una cuestión que tuviera que ver con un resultado deportivo. El sabor que me quedó es amargo, ya que pensábamos que era el año. Veníamos de un buen envión después del Nacional de Clubes, teníamos la experiencia de no agrandarnos o no confiarnos del momento que estábamos viviendo, todo lo contrario, y al reunir muchas condiciones este año habíamos dado un paso adelante en nuestro juego. Tuvimos partidos de buen rugby pero lamentablemente no se nos dio. Tenemos como algo de mufa en Córdoba, pero creo que en algún momento va a llegar lo que estamos buscando porque laburamos mucho para conseguir ser campeones en nuestra provincia. Me parece que tarde o temprano va a caer por su propio peso y si no es en el corto plazo, iremos buscandolo en el largo plazo porque así somos como club y así nos criaron.
Por Martín Quetglas
www.cordobaxv.com.ar
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