Un comité judicial designado por World Rugby eliminó la tarjeta roja del registro disciplinario del jugador francés Benjamin Fall después de la derrota del sábado ante Nueva Zelanda.
Fall fue expulsado luego del minuto 12 de la victoria de los Black por 26-13 en Wellington luego de un choque en el aire con el apertura de los All Blacks, Beauden Barrett, quien se vio obligado a abandonar el campo debido a una conmoción cerebral provocada por el incidente.
El jugador de 29 años recibió órdenes de retirarse de la cancha bajo la Ley 9.17 por atacar, cargar, tirar, empujar o agarrar a un oponente que tenía los pies fuera del suelo.
De acuerdo con el proceso disciplinario de World Rugby, la audiencia de la tarjeta roja de Fall fue realizada por un comité judicial independiente formado por Adam Casselden (presidente), David Croft (jugador australiano y Queensland Reds) y John Langford (jugador australiano, ACT Brumbies y Munster) )
Después de haber realizado una revisión detallada de todas las pruebas disponibles, incluidas todas las secuencias de video y evidencia adicional del jugador y las presentaciones de su representante legal Aaron Lloyd, el Comité Judicial Independiente descartó la tarjeta roja emitida por el árbitro.
El comité judicial independiente encontró: “Como se demostró en las imágenes de video, el jugador, en todo momento, tenía los ojos en la pelota mientras estaba en el aire, lo que mostró, en nuestra opinión, una intención clara, por parte de la jugador, que tenía la intención de impugnarlo.
“Desde el momento en que la pelota sale del número 10 de Francia (Anthony Belleau), se observa que el jugador (Fall) corre una al ritmo de una posición que cree que lo pondrá en la mejor posición posible para atraparla. La línea que el jugador está ejecutando se ve alterada por su colisión con el número 13 de Nueva Zelanda (Anton Lienert-Brown). Esta colisión hace que el jugador pierda el equilibrio, tropiece y sea impulsado o empujado hacia el camino del número 10 de Nueva Zelanda (Beauden Barrett). En razón de estos asuntos, el intento del jugador de contestar la pelota se vio comprometido”.
“Aunque es desafortunado que el número 10 de Nueva Zelanda sufriera una conmoción cerebral después de aterrizar con su cabeza, fue retirado del partido y es poco probable que esté disponible para el tercer partido frente a Francia, no consideramos que las acciones del jugador, en las circunstancias de este caso, fueron deliberados o imprudentes”.
“En nuestra opinión, como respaldado por todas las imágenes de video, las acciones del jugador fueron accidentales debido a su colisión con el número 13 de Nueva Zelanda, cuyo efecto cambió su línea de carrera inicial y lo empujó hacia el número 10 de Nueva Zelanda”.
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