Ulster venció 22-19 a Edinburgh y se metió en la gran final de la Copa Europa. Allí se medirá con Leinster, que el domingo derrotó a Clermont en un partido infartante.
CLERMONT 15 – LEINSTER 19 (Domingo)
Espectacular desenlace en el Stade Chaban-Delmas, en Bordeaux. Clermont quemó sus últimas fichas en los últimos minutos y fue con todo hacia el ingoal de Leinster, en busca de la hazaña. ¡Y qué cerca estuvo! Porque hasta llegó a ingresar a la zona de los puntos con pelota dominada a los 78 minutos, pero un tackle justo a tiempo le hizo perder el eje a Wesley Fofana, quien, molestándose con su codo, no pudo apoyar y cometió un knock on que será inolvidable, sin dudas, para unos, otros y hasta ajenos. Con eso se esfumaron las esperanzas del equipo francés, que a puro amor propio llegó a desestabilizar a un equipo que parece hacer todo sencillo, juega muy bien y es sólido en defensa. Ante todo este combo, su intención de continuar con la gran corona de Europa sigue bien latente gracias al try de Cian Healy, el drop de Rob Kearney y los tres penales y una conversión de Jonathan Sexton. Para Clermont sólo quedar el sabor de masticar la bronca, luego de contar con una ventaja de 12-6 en el primer tiempo, y los cinco penales de Brock James.
ULSTER 22 – EDINBURGH 19 (Sábado)
Al equipo irlandés le bastó con un try de Pedrie Wannenburg y el pie caliente de Ruan Pienaar para meterse entre los dos mejores del continente. El sudafricano aportó la conversión tempranera y cinco penales para contrarrestar la conquista de Jim Thompson y los 14 tantos de Greig Laidlaw -el gol y cuatro penales-. Ilusión en pie para el local y fin del camino para el equipo de Esteban Lozada y Ulises Gamboa (ninguno estuvo en cancha).
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