Quade Cooper se mantuvo desafiante después de la derrota de los Wallabies, por 20-6, en las semifinales ante Nueva Zelanda en el Eden Park.
El jugador nacido en Nueva Zelanda, aseguró que regresará siendo un mejor jugador tras su experiencia en la Copa Mundial de Rugby 2011, donde fue señalado como el enemigo público Nº 1 por los medios de comunicación y el público del país anfitrión.
“Todo el mundo está tratando de afectarme”, dijo Cooper después del partido en una rara muestra de la sinceridad. “Creo que definitivamente voy a ser mejor jugador gracias a esto”.
“Por la forma en que todo el mundo me buscó, desde todos los ángulos, ya sea en los medios de comunicación, en el público, tratando de sacarme de partido con ruidos, hizo que me acostumbrara y creo que ahora tengo más confianza gracias a eso. No estoy en condiciones de quejarme o llorar por tal o cual cosa. Ocurrió y seguramente seguirá pasando. Para mí lo único que tenía importancia era jugar y dar lo mejor para mi equipo, y creo que eso hice”, afirmó el apertura de los Wallabies.
“Fue algo que ocurrió durante todo el torneo, desde el momento en que bajé del avión, y ocurrirá hasta el momento en que suba al avión. Estoy seguro de que todo el mundo tendrá su opinión, su mirada, pero por mi lado no pienso cambiar nada de lo que hago. Yo soy el que soy. Voy a jugar de la manera que juego y si te gusta o no, ese soy yo.”
De a poco
Cooper tuvo un mal comienzo de partido, pateando la primera patada directamente afuera, pero fue ganado confianza y jugó mejor, a medida que el partido avanzó.
“Lo bueno fue que no dejé que me afectara. Fue un minuto en un partido de 80 minutos, por lo que tenía todavía mucho tiempo para revertir la situación”.
“Estamos decepcionados por perder una semifinal de un Mundial. Para muchos de los chicos fue su primera Copa del Mundo, pero estoy seguro de que no será la última. Todos estamos mirando hacia el futuro ahora, porque no podemos cambiar el partido que perdimos, pero podemos mirar hacia adelante hacia lo que está por venir”.
Cooper fue cortés en la derrota, diciendo que los All Blacks merecían su lugar en la final. “Fue una noche muy dura. Algo que quedó demostrado en la intensidad y precisión de su juego. Desde el comienzo se planteó una lucha personal entre cada jugador y al final del día, ellos lo hicieron mejor”.
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