Loffreda, un ejemplo a imitar

Marcelo Loffreda, el entrenador más exitoso del rugby argentino, está en Tucumán y tamaña visita no podía pasar inadvertida. Por eso el “Tano”, como se lo conoce en el ambiente del rugby, con gran amabilidad aceptó charlar con TERCER TIEMPO NOA. Imperdible.
“A Tucumán vengo a colaborar con el juego, a transmitir mis experiencias, las que crean necesarias y convenientes”, señaló el entrenador más exitoso del rugby argentino. Marcelo Loffreda está en Tucumán y su figura no pasa desapercibida.
A continuación, la charla mantenida con el ex técnico de Los Pumas.
-¿Qué significa Tucumán para vos?
-Pasión, fanatismo por el rugby, agresividad, bien entendida, un juego de mucha rudeza y muy competitivo. He jugado muchas veces contra Tucumán y en el seleccionado con muchos tucumanos. Es gente que vive el rugby con enorme pasión. Uno sabe que cuando va a jugar con Tucumán va a tener una batalla durísima y un lindo desafío.
-¿Como ves el rugby argentino?
-Tucumán, Córdoba y Buenos Aires son las tres provincias que han crecido mucho en el juego. Mendoza en cambio ha bajado su nivel, pero a la vez han surgido otras nuevas probvincias como Salta o Santa Fe. Veo que hay una nueva visión del rugby a nivel competitivo.
-¿Cómo fueron los ocho años al frente de Los Pumas?
-Fue una experiencia espectacular, de aprendizaje, de crecimiento, de amistad y una experiencia humana excelente, de primerísimo nivel, me ayudó a crecer y a mejorar como persona. También aprendí sobre el juego, los valores, no solo del deporte sino humanos, lo que tiene que ver con la competencia y lo que es el deporte de alto rendimiento, creo que allí están escondidas algunas cuestiones que tienen que ver con que los jugadores rindan más o menos dependiendo de algunos factores que uno va aprendiendo en ese lugar.
-¿En tu primer entrenamiento al frente de Los Pumas, en Liceo Naval bajo una tormenta vos dijiste: “a las adversidades hay que tomarlas con entereza y reconvertirlas en un impulso positivo” ¿crees que fue una bandera durante todo tu ciclo?
-Sí, creo que si. Fue como una de las premisas en las cuales el equipo basó su fortaleza. El salir airoso de las adversidades, fue uno de los puntos en los cuales el equipo argentino se apoyó para ir creciendo y llegar a ese lugar de privilegio.
-¿Cuánto tiempo necesita un equipo para volver a tener el rendimiento que tuvieron Los Pumas en este último Mundial?
-Creo que los ciclos de cuatro años no solo son los que se necesitan sino los que tenés, así que no podés utilizar menos cantidad. En mi caso pudimos utilizar un periodo más pero creo que cuatro años son suficientes para encontrar un equipo que sea realmente competitivo.
-A dos años del mundial ¿como vivís el fenómeno social que provocó ese seleccionado?
-Con una enorme satisfacción, con mucha alegría y reconfortado porque el rugby se ha reconocido en otros niveles. Me parece que la mayoría de los niveles sociales lo reconoce al rugby como un deporte atractivo. Más allá de que se juegue o no se juegue, pero a la gente le interesa, lo mira, se entusiasma y creo que eso es un reflejo de lo que el equipo argentino pudo transmitir en su paso por el Mundial.
-¿Sentís que después del tercer puesto en el Mundial la gente y la prensa le está dando más difusión a Los Pumas?
-Si, absolutamente. El rugby ha tenido una influencia muy grande a todo nivel. En cada club ha habido una ola de chicos, jóvenes e incluso persona
s más grandes que se han sumado al volumen de gente que juega al rugby. Por ejemplo: el SIC aumentó un 50% la cantidad de jugadores después del 2007.
-Si hay una propuesta ¿volverías a ser técnico de Los Pumas?
-No creo que sea el momento. Primero por mis expectativas, estoy viendo un poco como va a seguir mi camino, y por otro lado creo que hay que liberar a los entrenadores actuales de cualquier presión, por más mínima que sea, a pesar de que eso no influya en absoluto. Ellos se tienen que dedicarse y concentrarse en el juego y no pensar “fulanito está pensando en volver”. Creo que no es el momento adecuado para decir absolutamente nada.
-¿Tenés contacto con ellos?
-Si, tengo una muy buena relación. Entrené a Tati Phelan, con Fabián (Turnes) he jugado, con Mauro (Reggiardo) tengo una relación casi de amistad. Hay respeto mutuo y creo que están haciendo las cosas bien, hay que darles tiempo, esto no se revierte de la noche a la mañana. Aparte le ponen mucha dedicación.
-¿Quiere decir que son buenos alumnos?
-Si, y estoy muy contento de que ellos hayan tomado la posta.
-¿Que te dejó tu experiencia en el rugby europeo?
-Fue muy buena porque me abrió los ojos para ver otro tipo de rugby, otra concepción, otra cultura pero fundamentalmente darme cuenta de la importancia de algunos aspectos que acá en la Argentina no se le dan la relevancia que tienen.
-¿Pensás que te faltó más apoyo de los dirigentes para obtener mejores resultados en Leicester?
-Si, evidentemente el apoyo de la dirigencia es necesario para poder continuar el período contractual. Pero el gran error que yo cometí es de ir solo, no ir acompañado por un staff técnico o aunque sea una o dos personas que me hubieran permitido manejarme con mayor tranquilidad, mayor confianza y también lealtad, que eso es fundamental.
-¿Que diferencias notaste entre el jugador inglés y el argentino?
-Fundamentalmente las destrezas que tienen los ingleses, que se preparan de manera mucho más específica en las academias y en los tiempos de juveniles. Acá en Argentina creo que se adolece de esto pero pasa más por un tema de dedicación. Eso les permite a ellos hacer un juego más amplio, más ambicioso y nosotros somos un poco más limitados en ese sentido, pero nos arreglamos siempre y cuando seamos prácticos, eso nos permite jugar de igual a igual.
-¿Qué diferencias hay cuando sos entrenador de un equipo profesional a cuando sos de un equipo amateur?
-En un equipo profesional estás todo el tiempo dedicado al equipo. Hablás, pensás, analizás a tu equipo y al equipo rival. Mientras que cuando sos amateur, compartís el tiempo que tenés con la ocupación profesional que poseas. Eso te resta concentración, capacidad de análisis, reflexión y estás mucho menos detrás de los detalles. Evidentemente hay una enorme diferencia sobretodo por la dedicación del tiempo. El tiempo es la gran diferencia que te permite poder estar más atento, más concentrado y mirando los detalles que son los que terminan marcando la diferencia.
-En el presente ¿estás vinculado al rugby?
-Todavía sigo bajo contrato con un conjunto inglés y estoy resolviendo la vinculación contractual con ellos, pero falta poco para que se defina. Creo que dentro de dos o tres semanas ya voy a estar liberado, lo cual me va a permitir volcarme a cualquier otra actividad, no solo rugbística sino profesional y encarar otro desafío.
Estoy cerca del SIC, doy una mano a nivel informal con un grupo de jugadores y también en el plantel superior. Ahora, aceptando muchas invitaciones de clubes del interior, dando algunas charlas a empresas. Tengo dos o tres proyectos para más adelante pero como primera medida es necesario que se cierre esa vinculación contractual.
-¿Te ves dirigiendo en un mediano o corto plazo?
-El rugby va a seguir siendo parte muy importante de mi vida y no te puedo adelantar si va a ser a corto o mediano plazo pero seguramente voy a estar vinculado directa o indirectamente a un equipo de rugby. Lo que no creo es que me encuentre en una posición política, a mí me apasiona el juego y voy a tratar de estar cerca de él.
-¿Te gustaría que sea en el país o tener otra chance en el exterior?
-No descarto volver a Europa pero se tienen que dar algunas condiciones. Aunque es un poco difícil por una cuestión personal poder mudarme a otro país o a otra cultura por mi familia y por todos los que tienen que pagar esas consecuencias. Surgió una propuesta para ir afuera pero la desechamos porque el hecho de mudarnos todos, es complicado.
-¿Que tiene que tener estructuralmente un club, para que vos te hagas cargo?
-Yo no pongo condicionamientos para ayudar o colaborar o entrenar a ningún club. No me interesa cual es la estructura que tenga, tiene que ser una linda propuesta. De todas maneras, estando en el país no creo que vaya a entrenar a algún otro club que no sea el San Isidro Club. Hablando de seleccionados ya es otra situación.
-¿Es normal que después de llegar a un pico en el rendimiento se viva este valle en el nivel de juego?
-Los equipos tienen sus ciclos, llámese un equipo de club, de juveniles, un seleccionado provincial o nacional. El equipo argentino tuvo su ciclo hasta llegar a un punto de apogeo pero naturalmente se da una baja en el rendimiento. A eso también hay que agregarle que ha habido una desaparición de jugadores que por motivos personales dejaron de jugar, eso también golpea mucho al corazón de un equipo y volver a un nivel como el que se obtuvo va a requerir de paciencia, de tiempo. Nosotros no llegamos a ese tercer puesto de la noche a la mañana, yo empecé en el año 2000 a dirigir Los Pumas hasta el 2007, son ocho años en los que tuvimos que pasar por el Mundial de Australia para hacer un enorme aprendizaje allí y revertir parte del proceso que vivimos en el Mundial 2003.
A veces los tiempos no son tan confortables como me ocurrió a mi, que tuve la posibilidad de estar ocho años pero evidentemente tenemos que tener cierta paciencia para esperar que el equipo y la conducción se puedan readaptar y vivir este valle, para volver a estar en un nivel de competencia y alto rendimiento.
-En el rugby actual ¿crees que la defensa le ganó al ataque?
-Si, te diría que lo que más evolucionó es la defensa porque es más fácil entrenar, requiere menos tiempo. Por un lado porque se ha tomado un modelo del rugby league desde 1995 y eso se viene perfeccionando cada vez más. Los sistemas de ataque son un poco más complicado de poner en práctica, se está buscando muchas variantes, hay que dedicarle muchas horas de trabajo y a veces uno no cuenta con tanto tiempo. En cambio con la defensa lo podes lograr mas rápido pero te diría que fundamentalmente fue por la influencia del rugby league por un lado y por otro del equipo australiano que lograron que los sistemas defensivos tengan un papel protagónico.
-¿Eso hace que el deporte sea menos vistoso?
-No te diría que menos vistoso porque tal vez las defensas prevalezcan sobre los ataques, yo creo que lo vistoso es la disputa con poco tiempo, con poco espacio por la posesión y teniendo la posibilidad de mostrar las mejores destrezas de cada uno de los jugadores, eso es realmente vistoso. Ahora si llamamos vistoso ver a un jugador corriendo con la pelota 20 o 30 metros sin demasiada presión yo más que vistoso lo vería como fácil. A mí lo que me gusta es el desafío, que un jugador logre correr en condiciones muy desfavorables, con defensas que lo rodean pudiendo a pesar de ello entremezclarse en la defensa y poder dar un pase de descarga a un jugador que viene apoyando con distinto ángulo de carrera. Creo que eso es vistoso.
-A Los Pumas ¿los ves más cerca del Tres Naciones o del Seis Naciones?
-Mi preferencia es muy distinta a las posibilidades que pueden haber para que se de algo realizable. Lo ideal sería jugar el Seis Naciones, creo que Argentina se adapta perfectamente a este torneo por distintas razones. Primero por el nivel de competencia, segundo por la disponibilidad de jugadores y por el estilo de juego que tiene Argentina, ya que ha demostrado que está en condiciones de igualar y superar a todos los equipos del hemisferio Norte.
Después está lo organizable, ya la IRB nos ha direccionado hacia el sur porque Argentina es parte del sur y también le encuentro una argumentación a eso. Evidentemente a nosotros nos etiquetan como un equipo y un país del hemisferio sur y tenemos que adaptarnos a eso, pero lo veo muy complicado en la posibilidad de la competencia porque si nosotros participamos solamente del tres naciones nuestros mejores jugadores no van a estar disponibles porque van a estar jugando en sus clubes profesionales y eso va a declinar un poco el nivel que pueda presentar el seleccionado en la época del torneo. Va a ser una tarea muy complicada para la Argentina poder estar en un nivel competitivo participando solamente del tres naciones con jugadores que no tienen todavía la experiencia suficiente para estar al nivel de los otros tres equipos
-¿Como ves el desarrollo del Pladar?
-Es una decisión acertada por parte de la Unión Argentina de Rugby y veo que las uniones provinciales la han aceptado y adoptado correctamente. Es una motivación para los jugadores, que a nivel individual están mejorando, han llegado a un nivel de alto rendimiento y creo que eso va a enriquecer el nivel de las competencias locales. Estoy totalmente de acuerdo con este sistema y esta iniciativa.
-¿Tu opinión acerca de algunos cuestionamientos que se hicieron desde la URBA hacia el Pladar?
-Tienen que reflexionar sobre esta situación y de alguna manera va a sufrir algún ajuste para que la URBA pueda llegar a una posición que sea legalmente aceptada por ellos, creo que de una u otra manera la URBA va a terminar aceptando esta posibilidad porque va a ser muy poco feliz darle a los jugadores la elección que jueguen en sus clubes o en los seleccionados que surjan del Pladar. Me da la impresión que esto requiere de una fuerte discusión a nivel dirigencia, a nivel presidentes de los clubes para que esa posición pueda acercarse o modificarse pero en la medida que el tema pueda funcionar. Si es una cuetsión de forma hay que buscarle una solución. Si la figura irritante es el contrato cambiemos esa figura.
-¿Como viste en el último Argentino el desarrollo de los seleccionados?
-Ha sido un buen desempeño de los seleccionados del interior, sobretodo de Córdoba y Tucumán que han estado a un nivel preponderante. Sin ir más lejos, se ha visto que han superado a la URBA. Me da la impresión que el trabajo que están haciendo en las provincias es altamente positivo y está permitiéndoles entrar a un nivel de competencia en el que no hay diferencias entre la URBA y algunos seleccionados del interior.
Seriedad, serenidad, sinceridad, entereza y lealtad son valores y aspectos de su personalidad que el rugby y su familia le inculcaron de chico. Esos valores fueron los que lo llevaron a ser hoy una persona exitosa, de bien y muy querida por el ambiente del rugby. Un ejemplo a imitar.
Por Emiliano Soria, Manuel Cardozo, Tomás Gray, Adrián Coronel
Producción Especial TERCER TIEMPO NOA