Vermeulen, Retallick, Foley y Cordero fueron piezas clave en los equipos que alcanzaron las semifinales.
uedan cuatro equipos en la RWC 2015 y apenas dos semanas para que uno alcance la gloria final. Pese a que en este deporte el colectivo prevalece sobre el individuo, hubo jugadores clave en los cuatro semifinalistas. En este análisis el equipo del Rugby News Service les presenta a cuatro elegidos, uno por cada equipo que sobrevivió hasta el momento y su importancia en la RWC 2015.
Sudáfrica
Duane Vermeulen (Octavo, 29 años, 34 caps, 2 tries)
Duane Vermeulen portó la pelota más lejos que cualquier otro jugador contra Gales el sábado pasado: 90 metros. También mostró su rapidez mental y visión periférica para atraer dos defensores y liberar al medioscrum Fourie Du Preez con un pase por la espalda para que este acabara apoyando en la esquina el try de la victoria. Un jugador fundamental en los Boks.
La tercera línea de Sudáfrica – Francois Louw, Schalk Burger y Vermeulen – fueron clave en la victoria por 23-19 contra un equipo galés que se muestra orgulloso de tener grandes jugadores en esa faceta. Para ilustrar lo duro que trabajó Gales para frenar a los Springboks antes de la genialidad de Vermeulen, Dan Lydiate, Sam Warburton y Taulupe Feletau hicieron 59 tackles entre los tres y con la tardía contribución de Tipurc, la cuenta pasó de 60.
Lo siguiente que enfrentan Vermeulen y compañía es de sobra conocido para ellos: Jerome Kaino, Richie McCaw y Kieran Read. Con permiso de la de los Wallabies, posiblemente las dos mejores terceras líneas del mundo frente a frente en semifinales. Y si algo podría frenar a los kiwis, es la tercea línea de de Sudáfrica. Vermeulen, una mezcla de jugador físico con excelente técnica que está jugando su primera RWC y pronto se pondrá al servicio del campeón de Europa, Toulon, tendrá que asegurarse de estar al mejor nivel de su vida deportiva para que los Springboks alcancen la final.
Nueva Zelanda
Brodie Retallick (Segunda línea; 24 años, 45 caps, 2 tries)
Como vigente mejor jugador jugador del año de la World Rugby, Brodie Retallick está disputando su primera RWC a un nivel excelso. Tres años después de su primer cap, Retallick forma una formidable pareja con Sam Whitelock en la segunda línea de los All Blacks. Esa donde descansa la auténtica fortaleza del pack de forwards de los de negro. Si todo se mantiene según lo previsto, ambos formarán por 28º test contra Sudáfrica, igualando el récord del equipo en la era profesional.
Retallick logró cuatro robos en el line pero sus destrezas en el juego abierto le permiten involucrarse en el proceso creativo de los kiwis, sobre todo como primer portador. Con dos metros y 121 kilos, es una amenaza para cualquier defensa, incluyendo a una no menos poderosa delantera sudafricana. Cuando cargó contra la patada de Frederic Michalak irrumpiendo como una fuerza de la naturaleza la otra noche para apoyar el try, su alegría fue desbordante y no solo porque fue su segunda conquista para los All Blacks.
Hace cuatro años, cuando la final de Eden Park, Retallick vio como Nueva Zelanda vencía a Francia por 8-7 desde la estación de bomberos de Havelock en Hawke’s Bay donde trabajaba. “Nunca pensé, mirando la final de 2011 que podía estar aquí en este momento. Ni por un segundo. Todavía no había debutado en el Super Rugby”, dijo el segunda línea.
Australia
Bernard Foley (Apertura, 26 años; 25 caps; 253 puntos)
Bernard Foley no tuvo su mejor día contra Escocia. Extrañamente impreciso en las pelotas altas y errático en los envíos a los palos, el apertura australiano tuvo la oportunidad de reparar su dañada reputación de hombre de hielo cuando en los instantes finales, en su pie, descansaron las opciones de los Wallabies de llegar a semifinales. Y lo consiguió cuando no había margen para el error.
La pelota podía estar resbaladiza, el reloj podía marcar 79 minutos y Australia podía estar a un kick de subirse al avión de vuelta a casa pero Foley, tras una larga rutina de preparación, cumplió con lo que se esperaba de él.
Antes del pasado domingo, el impacto de Foley en la RWC se dejó notar desde antes de llegar a Inglaterra. Se ganó la consideración de Cheika para vestir la 10 de Australia por delante de Quade Cooper. Una vez en el torneo, le anotó dos tries a Inglaterra en una actuación personal que logró un total de 28 puntos.
Foley debutó con los Wallabies hace dos años pero antes fue el capitán del equipo de Australia en el Circuito Mundial de Sevens. Su cambio de pie y su ojo clínico para detectar espacios en las defensas rivales se dejó notar en ese partido contra Inglaterra cuando partió en dos mitades y por dos veces la línea inglesa.
Contra Argentina, Foley se medirá con Nicolás Sánchez, uno de los dos hombres en esta RWC en anotar más que él (74 puntos por 66) y que cuenta con mejor acierto en los envíos a los palos. Sánchez pasó entre conversiones y penales 26 de 30 intentos (86.7%) mientras que la estadística de Foley bajó contra Escocia al 82.6% producto de sus 19 aciertos de 23 patadas.
Argentina
Santiago Cordero (wing; 21 años; 16 caps, 6 tries)
Con 21 años Cordero anotó tres tries en la RWC 2015 gracias a un gran cambio de paso y ritmo perfeccionado durante cuatro años en el equipo de argentino de sevens en las Word Series.
Por muchas razones Cordero es el presente y futuro de Argentina. Y uno de sus más notables egresados de su sistema de alto rendimiento. El wing, que juega para Regatas de Bella Vista en Buenos Aires, representará a la franquicia argentina en el próximo Super Rugby.
Los dos tries ante Georgia le valieron el reconocimiento de un jugador al que se le asemeja por tamaño y destrezas pegado a la cal: Shane Williams. Aunque no apoyó contra Irlanda, asistió con un gran pase en el segundo try de Juan Imhoff.
Cordero debutó hace dos años en frente a Inglaterra y entró en el plantel mundialista por dos lesiones que, en principio, debilitaban al equipo de Hourcade. Gonzalo Camacho y Manuel Montero se quedaron fuera de la RWC 2015 pero dieron la oportunidad de brillar a un wing eléctrico y menudo pero inconmensurable en las pelotas aéreas.
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