Con excelentes actuaciones de George Smith, Mark Gerrard y Stirling Mortlock, los Brumbies de Canberra volvieron a dejar su marca de contundencia en una nueva fecha del Súper 12, superando en este caso y por 46 – 25 a sus pares de los Hurricanes.
La solidez de los dueños de casa se vio plasmada principalmente en la última fase del primer período, con notables movimientos de Rathbone, Mortlock y Chisholm, que catapultaron al equipo a una nueva goleada de cara a las semifinales.
Notable performance
Los inspirados Brumbies de Canberra no dejaron pasar el mal momento por el que están atravesando los Hurricanes de Wellington, cosechando sobre estos últimos un claro resultado de 46 a 25, que los dejó posicionados de la mejor manera de cara a las inminentes semifinales.
Movidos desde la estrategia por un Stirling Mortlock que hizo valer su capitanía como pocas veces, los dueños de casa consiguieron recuperarse de unos primeros minutos plagados de nerviosismo, en los cuales el escurridizo Brent Ward aprovechó para sellar la primera conquista de la noche.
Poco a poco, los Brumbies comenzaron a encontrarle la vuelta al encuentro, pero de todas maneras debieron relegar su protagonismo algunos minutos más, porque a pesar de la respuesta que significó el try de Paul, los neocelandeses volvieron a responder en la ofensiva, visitando por segunda vez el ingoal anfitrión; esta vez mediante una llegada de Hosea Gear.
Fue allí entonces donde se produjo el gran quiebre del partido, quedando en evidencia la actitud de un plantel anfitrión que se sintió sumamente golpeado tras la nueva caída de su última línea.
Como una reacción instantánea, de inmediato se produjo la tromba de los Brumbies en pos del ingoal visitante.
Con intervenciones notables de George Smith, Matt Giteau y Scott Fava, se produjeron movimientos que llevaron de inmediato a la conquista de un try espectacular por parte de Clyde Rathbone, el primero de una seguidilla de tres (también marcaron Mortlock y Chisholm), que en diez minutos dejó el resultado en un favorable 27 a 18 para los de Canberra.
Tras revertir de manera tan contundente un resultado que hasta entonces se había presentado esquivo, los locales intentaron volver a golpear a sus rivales casi con los mismos argumentos, hasta que la primera parte alcanzó su fin.
En el complemento, los Brumbies volvieron a la carga principalmente con el pack, pero se encontraron con una defensa bien parada, que comenzó a cerrarles los espacios a las figuras más desequilibrantes.
Quedó claro entonces que de no ser por la inoportuna falta de Luke Andrews en contra de Mark Chisholm – la cual le valió la amonestación al jugador de los Hurricanes – les hubiera resultado bastante más difícil a los australianos volver a quebrar tan claramente el plano defensivo de sus adversarios.
Pero la ausencia de un jugador se dejó sentir entre las filas visitantes, y una vez más los de Canberra volvieron a monopolizar las riendas del encuentro, golpeando esta vez mediante una llegada de Stephen Larkham.
Para consuelo momentáneo, los neocelandeses lograron descontar con una conquista de Kinikinilau, pero de todas formas resultó insuficiente el esfuerzo de los hombres de Wellington, sobre todo después de la conquista de Mark Gerrard a los 75′, la misma que sentenció el marcador en el 46 a 25 definitivo.
Fuente:elrugbier.com // Brendan Hamilton
Foto:allblacks.com