En el marco de un proyecto de investigación liderado por la Universidad de Canterbury (UC), en Nueva Zelanda, el equipo está participando en un estudio que utiliza anillos inteligentes para analizar variables clave como el sueño, la recuperación, la temperatura corporal y los niveles de actividad física.
Cómo funciona la tecnología aplicada al rugby profesional
El responsable de esta investigación es Robert Sporke, estudiante de doctorado en Ciencias de la Salud de la UC y jugador de rugby en el Prebbleton Rugby Football Club. Durante los próximos tres años, Sporke trabajará con un grupo de 20 jugadores de los Crusaders, realizando un seguimiento diario a través de estos dispositivos tecnológicos.
Cada jugador lleva un anillo inteligente que registra en tiempo real datos sobre:
– Calidad y cantidad de sueño
– Temperatura corporal
– Nivel de actividad física
Otros indicadores fisiológicos clave para el rendimiento
Los datos recolectados son analizados y comparados con las cargas de entrenamiento y otros registros internos del equipo, permitiendo detectar patrones y realizar ajustes personalizados.
La importancia del sueño y la recuperación en el alto rendimiento
Los primeros resultados ya están generando cambios en las rutinas de los jugadores.
Tahlor Cahill, uno de los protagonistas del estudio, comentó: “He podido ver claramente cómo el sueño impacta en cómo me siento y en mi rendimiento. Esta información me ha hecho valorar más mis horas de descanso y ajustar hábitos que antes no consideraba importantes.”
Por su parte, el centro Dallas McLeod también notó mejoras: “Pequeños cambios, como acostarme más temprano o ir a la sauna más tarde, me han ayudado mucho. Estoy viendo resultados concretos en mi recuperación y en mi estado físico.”
Una investigación que podría impactar a más atletas de alto nivel
El estudio, aprobado por New Zealand Rugby y cofinanciado por UniMed y la Beca Doctoral Connect de la Universidad de Canterbury, tiene como uno de sus objetivos que la metodología sea ágil y no interfiera con la rutina diaria de los jugadores.
La única tarea adicional para los jugadores, además de usar los anillos, es completar un breve registro semanal sobre factores externos que puedan afectar su bienestar, como estrés o enfermedades.
Robert Sporke destaca la oportunidad de trabajar codo a codo con un equipo profesional de primer nivel:
“Estoy ganando experiencia muy valiosa. La confianza que me han dado los jugadores y el cuerpo técnico es clave para el éxito del proyecto.”
La visión del staff de rendimiento de los Crusaders
Gareth Duder, Director de Rendimiento de Crusaders Rugby, valoró el estudio como una apuesta innovadora:
“Siempre buscamos nuevas formas de apoyar el bienestar integral de nuestros jugadores. Esta colaboración con la UC nos permite entender mejor cómo responde cada atleta a las cargas de entrenamiento, y nos ayudará a personalizar las rutinas para maximizar el rendimiento.”
La implementación de tecnología inteligente en el deporte profesional sigue creciendo, y este estudio con los Crusaders promete abrir nuevas puertas en la preparación física y mental de los jugadores de rugby.
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Créditos: stuff.co.nz