Córdoba ya disputó seis encuentros en lo que va del 2010 y los números hablan por si solos con cinco triunfos y una derrota. Para lograr esta excelente performance se baso en la excelente producción de jugadores como Rodrigo María, Federico Fortuna, Hugo Schierano, Rodrigo Bruno, Facundo Boaglio y Gastón Revol.
Qué Córdoba haya perdido con Nordeste un invicto de trece victorias, no es un dato menor. Este equipo volvió a tener identidad y otra vez como en la década de los ochenta y noventa, contagio su energía y vitalidad a la parcialidad de la docta. Que la cancha de Athletic haya explotado ante Salta y Tucumán en el 2009 y frente a Rosario y Buenos Aires, habla de que algo hizo este plantel para que la gente vuelva a sentir un feedback con la camiseta roja. Quizás muchos lo pueden llegar a tildar de que el exitismo puede haber sido un envión para que otra vez ver al seleccionado sea un excelente programa de sábado. Para otros seguramente no pase por los resultados sino por lo que transmite este plantel dentro de la cancha. Y en ese sentido es muy importante valorar el gran esfuerzo de chicos que silbando bajo, se ganaron no solo la titularidad sino que el respeto de todo el rugby cordobés.
En este sentido, uno no quiere destacar a un jugador por sobre otro ya que entran 15 a la cancha y siendo este un juego de equipo es tan importante un primera línea como un fullback. Pero a decir verdad la presencia y solidez demostrada por Rodrigo María, Federico Fortuna, Hugo Schierano y Rodrigo Bruno en el pack de forwards, es digno de mencionar. Ni hablar en los tres cuartos del trabajo y la entregada realizada por Facundo Boaglio y Gastón Revol. Quizás nombrarlos a ellos parezca un tanto egoísta o no caiga bien, pero la regularidad que han demostrado estos seis jugadores no solo en este Campeonato Argentino sino en el torneo local de la temporada pasada, habla muy bien de que Córdoba tiene una columna vertebral muy buena y de mucha entrega la cual contagia a cualquiera.
Ahora los de la “docta” deberán medirse con Tucumán en lo que será una final anticipada sin olvidarse de que aquel seleccionado que se quede con el triunfo, aún no ganó nada, solo el pase a la gran final. Los naranjas llegarán a nuestra ciudad con la espina clavada del 2009 en donde en la misma cancha que jugarán el sábado próximo, se terminaron quedando con las manos vacías después de aquel drop descomunal del hoy Pampa XV, Horacio San Martín. Córdoba por su parte consiguió algo que se le venía negando desde hace mucho tiempo que era jugar una instancia de estás características de local y ante su gente.
Esperemos que en solo siete días este punto a favor lo sepa aprovechar y porque no pensar en que retener el título no es una utopía sino una realidad.
Por Martín Quetglas
El capitán del equipo, Julián Montoya, se mostró autocrítico sobre algunas cuestiones del encuentro, pero a la vez rescató los aspectos positivos de Los Pumas, tanto en el...
Leer Más