La intensa preparación de los Pumas camino al Mundial de rugby de Japón 2019 tuvo el miércoles un impasse. Instalados en Sydney, aprovecharon la jornada de descanso para distenderse en la famosa Coogee Beach, cerca del hotel donde se alojan. Así, sin su habitual imagen con las camisetas celestes y blancas, mostraron sus pectorales.
El seleccionado argentino de rugby llegó el domingo a Australia, donde busca aislarse y afinar la preparación de cara al Mundial, al tiempo de aclimatarse al clima y al huso horario de Japón. El sábado en la madrugada argentina (1.30, con televisación de ESPN), disputarán un amistoso contra el club Randwick, último partido antes del debut mundialista, el 21 ante Francia.
Los miércoles típicamente es el día de descanso de los Pumas cuando se encuentran de gira o preparando algún partido. Instalados en el Crowne Plaza Hotel, al sudeste del centro comercial de Sydney, un buen grupo de jugadores aprovechó para relajarse a orillas del Mar de Tasmania.
Desde el mismo lunes los Pumas comenzaron con los entrenamientos de cancha en el Matraville Sports High School, que intensificaron aún más el martes y repetirían el jueves, antes del Captain’s Run del viernes en el Coogee Oval, escenario del amistoso ante Randwick.
El entrenador Mario Ledesma rotó constantemente el equipo durante el entrenamiento. El jueves, la formación que paró incluyó a Benjamín Urdapilleta como apertura, Santiago Carreras y Matías Moroni como wings, Tomás Lezana como octavo y Mayco Vivas como pilar izquierdo.
Los Pumas seguirán entrenándose en Australia hasta el jueves, día en que partirán a Japón para la última etapa de preparación antes del debut en Tokio.
Por: Alejo Miranda
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