Richard Handley y José Luis Rolandi, managers de la selección argentina de rugby y mediadores ante la UAR, renunciaron a su puesto.
El Manager de Los Pumas, Ricardo Handley, dijo basta. El era el nexo entre Risler y el plantel argentino. Su actuación ayudó a acercar las partes y a promover el entendimiento para una mejor preparación con vistas a la RWC 2007. Sin embargo, los roces políticos y las trabas dirigenciales lo agotaron y decidió dar un paso al costado.
Pero no es el único que emprendería la retirada de las oficinas de Rivadavia. José Luis Rolandi, también disconforme, seguiría sus pasos.
Cuando el viernes anterior al encuentro entre la Argentina y Uruguay en el CASI los dos se retiraron de la UAR antes de que finalice la reunión, el rumor empezó a circular en el ambiente ovalado.
Finalmente se confirmó. Las diferencias entre Handley y el duo Risler-Sanz se hicieron insalbables en las negociaciones por la preparación de Los Pumas. ¿La gota que colmó el vaso? La nueva idea de los contratos. Cuando todo parecía saneado entre el plantel y la dirigencia, esta figurita nueva logró colmarles la paciencia al Gato y a Rolandi, los responsables del acercamiento.
Con esta nueva medida aparece un nuevo escalón en la resolución del conflicto. Para colmo, lo poco que estaba arreglado, no se cumplió. La plata que debían cobrar el martes pasado Los Pumas por la serie contra Gales y el partido contra los All Blacks… nunca apareció.
Ahora, a Pichot y compañía no le queda otra que negociar directamente con Alejandro Risler, a quien los jugadores no querían ver ni en diapositivas.