El experimentado segunda línea de Tala, Marcos Lobato, atendió a CORDOBAXV, después de la derrota frente a La Tablada. El ex capitán del equipo que más título posee en la historia del rugby de Córdoba, se manifestó sobre el presente del equipo, el recorrido realizado durante la actual temporada que los llevó a jugar la permanencia como así también su visión sobre el futuro cercano.
La institución de Villa Warcalde suma 24 títulos en su haber desde la fundación de la Unión Cordobesa de Rugby (1931) a la fecha. Tala, último pentacampeón del oficial de Primera División, se encontró a comienzos del 2019 con cambio de staff técnico y varias bajas de peso en su plantel. Más allá de los nombres propios, uno pensaba a priori, que la esencia ganadora continuaría o se podía llegar a mantener en un nivel de competencia el cual ya nos tenía habituado el 15 de camiseta negra y blanca, pero no. Finalizado el Torneo Enrique “Rudy”, el múltiple campeón iba a quedar relegado de aquellas competencias que los supo tener como grandes protagonistas.
Lobato fue claro en sus conceptos: “Un sexto puesto con la costumbre que tiene Tala y con los resultados que hemos tenido anteriormente, suena a sabor a poco, sabor a disconformidad, pero también tenemos que ser realistas de que, después de haber mantenido ciertos resultados en los últimos años es lógico que los rivales mejoren también. Esto es un baño de realidad, habrá que hacer los análisis necesarios, hacer un mea culpa sobre todo de una manera positiva para poder trabajar de acá a futuro con la finalidad de revertir esta situación, volver a donde queremos estar y al lugar donde nos supimos acostumbrar”.
“Cuando perdimos con Athletic en Jardín Espinosa en donde nos quedamos ya sin chances de clasificar, hablaba con amigos de Athletic y les decía que me parecía que nos habíamos mal acostumbrado a tener buenos resultados y a festejar más que a este tipo de situaciones la cual nos toca vivir hoy, y la respuesta de varios de ellos fue muy buena porque me decían que no era una mala costumbre sino todo lo contrario. Que Tala estaba muy bien acostumbrado y que era muy bueno haber conseguido todo lo que se había logrado porque cuando te toca vivir este tipo de tragos amargos, no hay más que asumirlos para poder revertirlos. Ahora estamos con los pies sobre la tierra, con la realidad que nos toca hoy. Tendremos que ver cómo nos reinventamos, recuperarnos y buscar las herramientas para volver a estar en los primeros puestos”.
¿Por qué Tala tuvo que saltar de ser múltiple campeón a jugar una permanencia y no haber conseguido un punto medio?
“Ojo que este sexto puesto va de la mano con la historia del club. Te digo más, mi viejo fue siete veces campeón con la primera de Tala y al octavo año tuvo que jugar la permanencia con Taborín. Es decir que este presente en nuestra historia ya lo vivimos por eso no es tan preocupante. Por otro lado y desde el año pasado, el plantel venía notando una merma en su capacidad de juego y sin pecar de soberbio hasta la última fecha en el 2018 peleamos por clasificar a las instancias finales y fue ahí cuando pensábamos que se acababa todo, y una vez que conseguimos meternos en semifinales, fíjate que por el peso que tiene Tala, la historia y la costumbre de jugar partidos definitorios, terminamos siendo campeones. Creo que para muchos equipos este año fue como un alivio que no hayamos clasificado porque saben de nuestro oficio, conocen nuestra historia y la costumbre que tenemos de jugar semifinales”.
“No tuvimos regularidad en el 2019. Tuvimos muy pocos partidos de buen nivel y otros en donde los rivales nos pasaron por encima, más allá de que en el pack de forwards muchos nombres no cambiaron. Pero también hay que ser claro en que cada jugador deberá hacer una autocrítica de lo que hizo bien y mal, sobre todo los más experimentados. Es verdad que muchos chicos hicieron su debut en primera o tuvieron mayor regularidad que otros años, pero también es una locura cargarles este presente a ellos. Creo que la lesión de Cristian Nacassian contra La Tablada nos pegó duro porque él forma parte de nuestro sistema de juego y desde ahí quedaron en evidencia los resultados obtenidos”.
¿Cómo van a encarar sobre todo de la cabeza jugar la Permanencia con todo lo que significa?
“La vamos a tomar con mucha seriedad y con el objetivo de ganar todo porque hay que quedarse en primera. Creo en Tala y más allá de este presente, estoy convencido de que existe una brecha entre los equipos de primera división y los de segunda, más allá de que hay que demostrarlo en la cancha. Lo tomaremos con la seriedad que se merece”.
Sobre la consagración de Urú Curé, el forwards de Villa Warcalde agregó: “Me sorprendió que Urú Curé salga campeón porque lo vi como un equipo con poco juego integrado, sí con un pack muy fuerte, pero con poca participación de sus backs. La verdad es que después de haber jugado varias semifinales las cuales perdieron, el equipo fue formando su carácter con jugadores que hoy tienen 27 y 28 años los cuales son la base del equipo y esto sumado al hambre de gloria, lo llevó a ganar el campeonato”.
“Recuerdo que en las dos finales que le ganamos a Urú Curé (2015/16) tuve la posibilidad de hablar con jugadores que tengo más confianza y le dije…primero para ser campeón, hay que saber perder las finales y hay que saber masticar esa “mierda” para a construir desde ahí. No hay que venirse abajo por perder una final sino que está bueno sentir lo que significa quedarte con las manos vacías para aprender y construir desde ahí para que cuando te toque ser campeón, tenga mayor valor y entender la felicidad que eso genera”.
Por Martín Quetglas
Foto: Marcela Canciani
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