Martín Gaitan, retomó la actividad física, entrena pibes y toca la viola. Por ahora el ex jugador del Club Atletico de San Isidro, no piensa en su futuro en el rugby. “Oficialmente el cardiólogo no me dijo que no puedo volver a jugar”. El anuncio de Martín Gaitán para quienes chatean con él sigue vigente. "Y vacaciones dio a su corazón…" avisa el Negro en su nickname o apodo. Dos certezas: 1) Es fana de Los Redondos, ya que la frase pertenece a un tema del disco Momo Sampler, el último de la desaparecida banda. 2) Se está tomando con tranquilidad y, si se quiere, hasta con humor su presente. Ayer se cumplieron cuatro meses del infarto que el paranaense sufrió luego de Los Pumas-Gales, en Cardiff, en un test previo al Mundial de Francia. Por supuesto que desde el incidente no volvió a jugar al rugby; y difícilmente vuelva a hacerlo. Sin embargo, Gaitán está lejos de un pozo anímico. "No estoy sufriendo. Es como todos los cambios, como cuando cambiás de trabajo. Lleva su tiempo. Pero jamás se me pasó por la cabeza como algo negativo. Nada que ver. Ahora aprovecho cada segundo", le admitió el centro a Olé, desde su casa en Biarritz.
Luego del ataque cardíaco, a Martín debieron colocarle un stent (prótesis) en una arteria coronaria. El post viene muy bien. El Negro superó con éxito un estudio llamado prueba de esfuerzo y en febrero, cuando se cumplan los seis meses de la operación, deberá hacer otro. En ese momento evaluarán además la cicatrización y adaptación del stent; la evolución cardíaca del Negro… Ahora está en etapa de "poner en forma el corazón", un músculo al que hay que trabajar como cualquier otro. Por eso el médico lo autorizó a retomar la actividad física. Con limitaciones, por supuesto.
"Estoy yendo al club todos los días a hacer actividad física, para ponerme en forma. Troto, ando en bici, juego un poco al fútbol… Ayudo a entrenar una división de juveniles. Busco la manera de ocupar el día. Por ahora, mi vida no cambió mucho", relató el Negro, de 29 años. En su carrera sufrió varios parates largos por lesiones serias, así que utiliza la experiencia para pilotear este momento y un futuro afuera de las canchas definitivamente. "Por ahora hago de cuenta que estoy lesionado. De a poco lo voy a ir asumiendo. Soy conciente de que no me va a ser fácil, pero también de que estoy vivo por casualidad y tengo que valorar eso", afirmó.
Respecto de su regreso a la alta competencia, Martín parece tener claro el panorama. Es decir, adiós rugby. Pero cuando explica prefiere dejarlo en pausa, aunque sea un rato más. "Oficialmente, el cardiólogo no me dijo que no puedo volver a jugar. Sí me adelantó que sería un poco peligroso; no por el corazón en sí, sino porque voy a tener que tomar unos anticoagulantes que tornan más líquida la sangre. Si sufro una hemoragia externa, todo bien; pero si es interna, se complicaría. Creo que tras el control de febrero el doctor lo confirmará. Por ahora es así".
– ¿Vos cómo lo tomás? ¿Buscás más tiempo para ir digiriendo el asunto?
— Lo más seguro es que no pueda volver a jugar. Igual me gustaría ver a otros especialistas, y lo voy a hacer. Por ahora sólo me preocupa curar bien el corazón. Se supone que sería muy arriesgado jugar de nuevo. Y te digo que si existe un mínimo de riesgo, me olvido del rugby.
Por Ezequiel Iribarren (Diario Olé.com.ar)