Y, ojalá que la película siga ¿no? Martín Rodríguez Gurruchaga sonríe y entrecierra levemente los ojos, como si quisiera mantenerlos enfocados en esa pantalla imaginaria que proyecta la película de su carrera deportiva, que bien podría titularse El sueño del pibe.
Lo de pibe es una licencia poética. Porque a los 24 años, Martín tiene un largo millaje recorrido. En Atlético del Rosario, su club de siempre, en el que debutó en 2005 y con el que se consagró goleador del torneo de la URBA del año pasado. En el seleccionado argentino de Seven, con el que fue subcampeón en 2009 en la Copa del Mundo de Dubai. En Pampas XV, el equipo argentino con el que jugó los dos últimos años en la competitiva Vodacom Cup sudafricana. En Los Jaguares, ese seleccionado semillero de Pumas al que se sumó en 2009.
Flashback
En esta película hubo escenas difíciles. En 2005 y 2007, Rodríguez Gurruchaga sufrió la rotura de ligamentos cruzados de sus dos rodillas, lo que lo mantuvo largos meses alejado del rugby. “Largo todo”, llegó a decirle a su mamá Viviana, pero el fisioterapeuta Pablo Milikonsky trabajó y trabajó hasta hacer que se le borrara esa idea.
Fast forward.
Desde fines del año pasado su carrera pasó de ascendente a vertiginosa. Santiago Phelan lo convocó para la gira por el Reino Unido, y su partido debut con Los Pumas fue en Twickenham y frente a Inglaterra. No sólo eso: ausentes por lesiones Juan Martín Hernández y Felipe Contepomi, fue designado pateador del equipo. “Cuando Tati y Corcho (Juan Fernández Lobbe, capitán en esa gira) me vinieron a decir que pateaba yo lo tomé bien, por supuesto era una presión, pero pensé que si ellos me tenían confianza era porque yo podía responderles. Ahora, de ahí a pensar que iba a hacer todos los puntos de la gira…”.
Que un debutante anotara 34 puntos en tres test matches no pasó inadvertido en el ambiente del rugby mundial. “Desde los 18 siempre hubo contactos para que fuera a jugar a Francia, pero como no tenía el pasaporte europeo se diluían”. Esta vez, el Stade Francais no perdió tiempo, y en marzo fichó al pateador rosarino y a Gonzalo Tiesi, que se sumarán a Roncero, Leguizamón, Mieres y Pedro Ledesma, los argentinos que ya juegan en el equipo parisino.
Play . Su explosivo debut en Los Pumas fue en Europa, y hasta hace tres semanas, Rodríguez Gurruchaga nunca había jugado con el seleccionado en la Argentina. “Jugar acá fue mucho más lindo, cuando la gente empieza a gritar es otra cosa. Sobre todo contra Francia; estaban mirándome mis amigos, mi familia, uno quiere jugar, mostrarse y todo fue positivo”.
-¿El de Francia era el test que ustedes querían ganar sí o sí?
-Grupalmente queríamos cambiar la cara de lo hecho en los dos partidos con Escocia; pero sí, si me preguntás cuál quería ganar… Obviamente no pensábamos sacarle esa diferencia a Francia, mejor que como se dio, imposible.
-Fuiste el fullback titular los tres tests, todo indica que Phelan piensa en vos para ese puesto para el Mundial del año que viene en Nueva Zelanda.
-Falta mucho, pero por supuesto me ilusiono con jugar el Mundial. Estar en un plantel es una responsabilidad muy grande, y estar entre los quince, mucho más. Hay otros jugadores a los que les pudo haber tocado y los entrenadores se inclinaron por mí, yo tengo que mostrar por qué puedo ser el 15 de Los Pumas.
-¿Te preocupa la posibilidad de que en el Stade no empieces como titular y que una posible falta de competencia te reste chances en el seleccionado?
-Pienso en positivo, me voy al rugby profesional en busca de una meta, que es consolidarme en el club. Si no viene de entrada, hay que esperar la chance y aprovecharla como hice siempre. Desde las lesiones que sufrí tengo muy claro que no hay que bajar nunca los brazos.
Por CARLOS PRIETO (Diario Clarín)
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