Palabra de capitán campeón. Belisario Agulla, líder del sexto título de Hindú en el Nacional de Clubes, mostró su alegría por la coronación del equipo de Don Torcuato tras la final en Benavídez y también elogió a Newman.
Hindú se calzó rápidamente el traje de candidato cuando empezó este ICBC Nacional de Clubes. Goleó, mostrando su habitual dinamismo, en cinco de sus seis primeras presentaciones y sólo perdió ante Tucumán Lawn Tennis en el norte argentino. En cuartos de final, borró a Pucará. En semifinales, tuvo en la efectividad de sus tres cuartos la llave para abrirse la puerta de la final ante Belgrano. Y, frente a Newman, en la definición, mostró la chapa que hace tiempo se ganó.
Su capitán, Belisario Agulla, empezó el torneo formando la dupla de centros con otro experimentado, Hernán Senillosa, uno que sabe lo que es ser campeón con el Elefante. Mientras en el fondo, como fullback, jugaba Severiano Escobio, quien rotó su posición con Agulla para la histórica goleada ante el CASI (75-7) por la quinta fecha del torneo.
Y el capitán del Elefante se quedó ahí. Lugar de la cancha desde el cual intervino infinidad de veces ante Newman en la final que Hindú ganó por 27 a 25. Agulla se cansó de meterse en la línea de tres cuartos para entrar en contacto con la pelota y pelear cuerpo a cuerpo contra una buena defensa del Cardenal. Pero siempre ganó la línea de ventaja, eso sí.
“Estaba para cualquiera de los dos. Los dos jugamos un partido durísimo y por suerte lo tuvimos a Tito que se iluminó. La verdad que estamos muy felices y me siento orgulloso de este equipo que no baja los brazos, hizo un gran torneo y estoy contento. Con este equipo voy a la guerra y sé que no la voy a perder”, explicó sobre la final disputada en Benavídez.
“Sabíamos que Newman tenía un gran pack y hoy (por el sábado) no fue la excepción, jugaron un muy buen partido”, agregó Agulla en alusión al dominio que el rival tuvo en las formaciones hacia el final del partido, cuando parecía que Hindú se iba a quedar con las manos vacías.
En esos momentos, el capitán de los de Don Torcuato, “pedía -explicó- que tengamos paciencia porque creía que íbamos a tener la pelota que queríamos, y la tuvimos finalmente. Sabíamos que íbamos a tener un pelota más y entró”.
Para terminar, con la medalla de campeón en su pecho y buscado por sus compañeros para mezclarse en un nuevo abrazo de felicidad, Agulla contó que “lo importante fue no dejar de trabajar el partido, porque fue duro pero había que seguir”.
Jerónimo Tello/UAR
En el comienzo del juego, el Marrón demostró su ímpetu. Fue más vertical y dinámico que el conjunto de Tortuguitas y así abrió el marcador gracias a la...
Leer Más