Los Jaguares están próximos a emprender una nueva competencia internacional. En esta oportunidad el conjunto dirigido por Daniel Hourcade, afrontará un nuevo campeonato Sudamericano del cual es dueño absoluto según las estadísticas y la historia. Agustín Smidt, segunda línea de La Tablada, se pondrá una vez más la celeste y blanca. El “grandote” habló con CORDOBAXV.
– ¿Cuándo te avisaron que estabas en el listado argentino para jugar el sudamericano?
– Me avisaron hace una semana y ese dia antes de recibir la noticia, recibí un mensaje de el “Potro” (Rodrigo Bruno) que me pregunto si había visto los mails porque él había recibió la convocatoria. Así que entre a revisar el correo y estaba la noticia.
– ¿Lo vas a tomar como un gran desafío teniendo en cuenta que en el 2009 te lesionaste muy temprano y no pudiste formar parte de ningún plantel?
– No sé si llamarlo un desafío, ellos contaron conmigo en años anteriores como en el 2008 para jugar un sudamericano también en Chile y al año siguiente me tuvieron en cuenta para ser parte del pladar que fue muy bueno. A pesar de que en el 2009 no tuve continuidad por una lesión, me volvieron a convocar por lo tanto tengo que devolver la confianza que desde la Unión Argentina me brindan. El desafío sería entrar nuevamente en nivel.
– ¿Lo tomas como una gran prueba como para poder subirte al avión que viaje a Rumania para jugar la Nations Cup?
– Si totalmente. Estos partidos son un tipo de prueba los cuales sirven y sin dudas que son un parámetro el cual te puede servir de trampolín pensando a futuro.
– ¿Cómo te has estado entrenando teniendo en cuenta tu lesión?
– Este año empece la pretemporada a la par de todos pero con cierto cuidado ya que todavía no tenía el alta para hacer contacto. Empezamos con unas evaluaciones físicas de las cuales algunas me faltaron por la condición de la lesión, y a partir de ahí el trabajo se ajusto de manera diferenciada para cada jugador
– ¿Cuándo regresaste a las canchas?
– Regrese en un amistoso ante Santiago del Estero a fines de febrero, ese partido jugué 20 minutos y de ahí en adelante fui sumando progresivamente tiempo de partido.
– ¿Cómo es un día de un jugador del PladAR?
– El día arranca temprano tipo 7 45 am . Empieza con el desayuno ya que es parte del plan la alimentación, luego vamos al Estadio Córdoba en donde se encuentra el centro de Alto Rendimiento en donde hacemos una parte de gym, seguida de un técnico que depende de la carga de la semana y los partidos del fin de semana. Luego de la práctica hay un snack o merienda y quedamos libre hasta el entrenamiento con el club que es igual como lo hacemos todos en Córdoba. El tipo de entrenamiento diario exige que pongamos atención en la recuperación ya que es importante para llegar bien al fecha con el club.
– ¿Formar parte de los centros de alto rendimiento, significa que es tener siempre una puerta abierta al rugby internacional para los jugadores del ámbito local?
– De alguna u otra forma te preparas siempre para partidos internacionales ya que los pladares fueron creados con el objetivo de nivelar a jugadores con proyección para disminuir las diferencias con los profesionales. Por más lejos que estemos hay que mantener una constancia de partidos internacionales para lograr mejorar ya que solo con el entrenamiento no alcanza por lo tanto la mayoría de los integrantes del PladAR son tenidos en cuenta para partidos internacionales.
– ¿Qué opinión tenes al respecto sobre el ingreso de Los Pumas al Four Nations?
– Es un muy buen proyecto no solo para Los Pumas, sino también para hacer crecer al rugby del país y seguir mejorando esta estructura profesional.
– ¿Cambia el rumbo del rugby argentino con esta aceptación al rugby internacional?
– Esperemos que si.
– ¿Qué sensación te dejo la participación de Los Pampas XV en la Vodacom Cup?
– Fue muy buena la sensación que me dejaron, ya que demostraron estar a la par de una estructura hiper profesional como lo es la sudafricana y que el trabajo que hicieron fue muy bueno. Creo que si esa competencia hubiera sido más larga, Pampas XV habría terminado dentro de los primero cuatro.
Por Martín Quetglas
