A los 39 años, y tras una carrera que abarca más de 530 partidos, el histórico número 15 se despide del deporte dejando un mensaje claro a dirigentes, medios y fanáticos.
Con 72 partidos con Inglaterra entre 2007 y 2018 y 280 apariciones en la liga inglesa —la cuarta mayor cifra en la historia del torneo—, Brown deja una huella profunda tanto en Harlequins, donde jugó 16 temporadas y ganó dos títulos, como en Newcastle y Leicester.
Apodado “Mr. Angry” por su estilo combativo, aprovechó su carta abierta para pedir que el rugby recupere su esencia, dejando de lado intereses individuales:
“Mi esperanza es que se unan, piensen más allá del corto plazo y tomen decisiones audaces y desinteresadas para que el rugby prospere una vez más”, escribió.
También instó a los medios y exjugadores a cambiar la narrativa negativa que rodea al rugby:
“Hablemos más sobre la acción brillante, los grandes golpes, los tries eléctricos, la habilidad increíble, las feroces rivalidades y los increíbles personajes que hacen especial a nuestro juego”.
Brown se suma a otros históricos del rugby inglés como Danny Care, Ben Youngs y Joe Marler, que también anunciaron su retiro en esta temporada. Cierra así una carrera repleta de pasión y compromiso, con la mira puesta en nuevos desafíos ligados al alto rendimiento.