Mike Tindall, se pasa al equipo de los casados

Zara, una nieta de la reina Isabel conocida por sus espectáculos ecuestres, protagonizará una nueva boda principesca en Gran Bretaña este sábado, cuando se case con otro deportista, el jugador de rugby Mike Tindall.
Zara, de 30 años, es, al igual que su madre, la princesa Ana, una experimentada jinete. Ganó dos medallas de oro (individual y por equipos) en el Campeonato Europeo de Prueba Completa, en Blenheim (Gran Bretaña) en 2005 y otra en individual en Aquisgrán (Alemania) en los Juegos Ecuestres Mundiales de 2006.
No pudo participar en los Juegos Olímpicos de Atenas de 2004 ni en Pekín en 2008 pero espera que se la seleccione para los Juegos Olímpicos de Londres del año que viene.
Ambos deportistas se conocieron en 2003 y viven desde 2009 en una casa que compraron en el suroeste de Inglaterra.
La pareja ha logrado hasta el momento vivir “normalmente” y preservar su intimidad, lo cual merece destacarse en un país en el que los chismes sobre la familia real ocupan un importante lugar en muchas publicaciones periodísticas.
Las pocas fotos de ellos suelen mostrarlos distendidos o riéndose, cuando concurren juntos a competencias deportivas.
Una situación muy distinta a la de Guillermo de Inglaterra, segundo en el orden de sucesión del trono, y su esposa Catalina, una plebeya ahora princesa, quienes se convirtieron en marido y mujer a fines de abril, en una ceremonia en la medieval abadía de Westminster que llenó de fiebre las calles de Londres y fue difundida en el mundo entero por los medios de comunicación.
Por su parte, Mike Tindall, de 32 años, participó en la victoria de Inglaterra en la copa del mundo de rugby. No obstante, el capitán del equipo de Inglaterra se lesionó en la edición de dicho torneo en 2007.
Considerado sociable, el jugador de rugby tiene buena fama en los medios de comunicación, los cuales mencionan no obstante que se le retiró la licencia de conducir durante tres años por habérsele hallado en estado de ebriedad al volante de un coche en enero de 2009.
En cuanto a Zara, que se había hecho un piercing en la lengua cuando era adolescente, los medios consideran que le preocupa poco su aspecto exterior. La hija de Ana suele vestirse con pantalón corto y botas de goma o equipo deportivo a cualquier hora del día.
Incluso se la llegó a fotografiar tomando una cerveza.
Mientras el recio jugador de rugby con la nariz quebrada parece tranquilo, Zara Phillips, quien ocupa el lugar número 13 en la sucesión de la reina, tiene fama de ser rebelde.
“Hasta cierto punto, la imagen del fuego y el hielo es acertada”, reconoció Tindall en una entrevista con el Reader’s Digest.
“No me gusta que me digan lo que tengo que hacer”, dijo por su parte Zara en otra entrevista.
AFP