El jugador de 30 años arribó a Nueva Zelanda después de un paso no tan exitoso por el rugby francés (Toulon) desde 2018 hasta principio del corriente año. Ahora ya mudado junto a su familia va por más.
Desde su regreso, Savea ha jugado un partido de rugby de clubes para Oriental-Rongotai y fue contratado como medical joker para Hurricanes durante las últimas dos semanas del Super Rugby Aotearoa, pero no pudo sacarse las ganas de jugar algunos minutos en esta competencia. Sin embargo, dice que está eufórico por volver a ponerse la camiseta de los Lions.
“Realmente estoy feliz de anunciar que volveré a casa, donde todo comenzó. Poder ponerme esta camiseta significa muchísimo para mí y volver a jugar junto a quienes considero mis hermanos, representar a Wellington es un honor y un privilegio ”.