Al despedirse del calendario oficial 2018 con un enfático triunfo 66-3 en Roma, los All Blacks tomarán un descanso y regresarán el próximo año para continuar construyendo su juego de cara a la Copa del Mundo la cual se disputará en Japón.
Esa fue la noticia del entrenador de los All Blacks, Steve Hansen, quien dijo que estaba orgulloso del esfuerzo por los 10 tries que apoyó su seleccionado en Italia, pero que el desarrollo del plan de juego era un proceso continuo y que continuarían trabajando en ello durante el Super Rugby como así también que usará la próxima temporada para afrontar cuatro partidos con sus dirigidos y así elegir a los mejores de cara a la defensa del título en Asia.
“Estoy muy orgulloso de los chicos. Ha sido una dura gira de fin de año, hemos jugado con una oposición difícil, no obtuvimos el resultado que queríamos en Dublín. Nnos recuperamos y presentamos una actuación en la que no solo podríamos estar orgullosos sino que todos podemos estar orgullosos del seleccionado de Nueva Zelanda”, dijo Hansen a Sky Sports.
“Jordie Barrett anotó cuatro tries como wing, uno de ellos que terminó siendo una belleza por como coordinó el equipo de manera colectiva, tras una patada de su hermano. Damian McKenzie anotó tres y estoy muy contento con la forma en que Vaea [Fifita] se desempeño como número seis”.
Hansen dijo que no diría que la temporada había sido difícil o desafiante, pero que hubo una presión constante. El equipo no perdió demasiados partidos, pero cuando lo hicieron, la gente reaccionó a eso y se puede llegar a entender la reacción.
“Tampoco me gusta perder, así que no creo que sea un año difícil. Lo que sí significa es que más personas están hablando de esto, quieren que ganemos y nosotros también”, dijo.
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