El wing del Seleccionado de Nueva Zelanda y Highlanders, Waisake Naholo ha superado muchos desafíos en su carrera por eso ahora sólo piensa en los próximos partidos frente a Gales.
Naholo no pudo formar parte de Blues en 2013 y decidió buscar en otra parte la oportunidad de mejorar su juego. Luego pasó a jugar para el equipo de Taranaki, y no pasó mucho tiempo saltar al Super Rugby rápidamente en Highlanders.
Naholo terminó con 13 tries en su primera campaña de Super Rugby con su actual equipo, lo que le permitió llegar a los All Blacks.
Naholo, que había viajado de su Fiji natal hacia Nueva Zelanda con el sueño de jugar en el rugby de alto nivel, luego de quedar afuera del plantel de la franquicia con sede en Auckland, quedó muy decepcionado al enterarse de que no iba a poder jugar el Super Rugby.
“En los Blues sólo tenía dos partidos, pero quería más. Estaba empezando a mejorar y obtener una idea de lo que era el Super Rugby, pero cuando me dijeron que no había quedado en el equipo, fue un golpe duro para mí”, dijo Naholo.
“Incluso cuando fui a Highlanders no estaba seguro de si iba a jugar o no. Es por eso que empecé a buscar otras alternativas para poder sumar minutos. Nunca pensé que después de haber quedado afuera de los Blues, podía tener una posibilidad en los All Blacks, ya que pensaba que algo no estaba funcionando”.
Naholo más allá de no poder conseguir lo que quería dentro del deporte, supo mantener la coherencia y el buen trabajo el cual lo ha llevado hasta este punto en su carrera.
“Siempre he dudado de mí mismo; nunca he tenido una gran confianza. Incluso ahora a veces tengo que golpear a mí mismo en la cara para darme cuenta hasta donde llegué y lo que conseguí”, dijo.
“Creo que uno tiene que dar lo mejor cada vez que le toque, ya que nunca se sabe cuando se puede cortar.”
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