El apertura tucumano, que tenía clavada una espina muy dura posterior a lo hecho en la última Copa del Mundo, se dio el gran gusto de ser uno de los héroes en una victoria que quedará para toda la vida.
“Yo estoy convencido de que la adversidad hace fuerte a los equipos y en nuestra cabeza hoy solo tiene que ser creciendo. Cuando terminó el Mundial pensé que se me había terminado mi carrera en Los Pumas. No creía volver a tener esta oportunidad, estar en este estadio con todos los chicos y viviendo lo que vivimos hoy”.
“Hoy fue un orgullo representar al país. Lo que sentí en los últimos minutos viendo la defensa, la preparación de todo esto, la gente que ha estado en los malos momentos, es increíble. Quiero agradecer a todos los que están cerca nuestro cuando estamos mal”.
#UAR