El árbitro con más experiencia en la actualidad, Nigel Owens, respalda la introducción sugerida por World Rugby de la ‘tarjeta naranja’, una nueva alternativa radical de tarjetas que tiene como objetivo reprimir los tackles peligrosos.
La tarjeta naranja fue una de las muchas recomendaciones que evaluó World Rugby, diseñada para proporcionar a las uniones nuevas medidas de reducción del riesgo de transmisión Covid-19 si es necesario.
La tarjeta vería a los jugadores retirados del campo durante 15 minutos por ciertas ofensas de tackle alto, pero conduciría a una citación automática, como es la norma con las tarjetas rojas tradicionales. De manera crucial, el incidente podría ser revisado por ‘Hawk Eye’, quien luego podría actualizar la decisión a una tarjeta roja.
World Rugby afirma que los tackles altos tienen más probabilidades de correr el riesgo de transmisión del virus y, por lo tanto, la tarjeta naranja es una de las recomendaciones que está siendo promovida por el órgano rector.
Ahora Nigel Owens, salió a respaldar la tarjeta. Le dijo al Daily Mail en el Reino Unido que: “Creo que es algo que vale la pena probar y ver cómo funciona”, dijo Owens. “Una tarjeta naranja tiene su lugar en el juego para aquellos en los que es una decisión tan ajustada 50-50, pero es importante que no hayamos optado por no dar una tarjeta roja y usar una naranja como red de seguridad”.
“Si se trata de una tarjeta roja segura en el primer o último minuto, aún debe aplicarse la tarjeta roja”.
“Eso debería pensarse antes de implementarlo”.
“Cuando estoy arbitrando un partido quiero tomar esas decisiones yo mismo. No me gustaría enviar a alguien con una naranja y que alguien más la actualice a una roja. La decisión tiene que volver a uno como árbitro”.